Archivo mensual 23 diciembre, 2017

FIESTA FIN DE AÑO

Adelantando unos días el fin de año nos reunimos en la sede de Almería Acoge para celebrar el año que ha pasado y desear un feliz año. Como dice nuestra felicitación que realmente sea para todos y todas.

Ha sido un año duro donde todos hemos hecho un esfuerzo grande por paliar y denunciar la grave situación que viven miles de personas en nuestro pais y los millones en todo el mundo, especialmente las personas que tienen que salir de  su país por la situación económica o social que viven.

Por esto es importante celebrar, animarnos y coger fuerzas para el trabajo que hay que seguir haciendo, para la labor que nos queda de aquí en adelante. Enhorabuena y gracias a todas la mujeres y hombres que hacéis posible que Almería Acoge crezca y que colaboráis para dejar el mundo un poco mejor.

PROYECTO DE TETUÁN

El trabajo continúa en el proyecto que la Asociación Almería Acoge está desarrollando en Tetuán. Cada dos semanas los jóvenes que hemos estado formando realizan actividades con los chicos y chicas de la Medina de Tetuán, en el local que tenemos en el Hospital Español.

Estos jóvenes, a los que seguimos acompañando y apoyando y que está allí apoyados por Nourdin, son capaces de realizar trabajo de dinamización comunitaria en un entorno complejo. Esto nos da una idea de la madurez que han alcanzado y de su capacidad para intervenir y transformar su entorno.

Han conseguido de movilizar a los pequeños de la Medina. Esto es un logro enorme ya que no es sólo trabajar con los peques, también hay que trabajar con madres y padres, trabajando el compromiso mejorar su barrio. Además, que es muy importante, lo hacen desde el  VOLUNTARIADO.

En nuestro centro realizan actividades lúdica con los peques a los que acomapañan y que además tienen como objetivo ir empoderando poco a poco a los vecinos y vecinas para conseguir, como dijimos antes una mejora en el barrio. El proyecto está en una fase muy bonita, donde vamos viendo el fruto del trabajo de varios años y donde vemos que es posible el crecimiento.

No olvidamos el trabajo con otras asociaciones, aunque tenemos que reconocer que es más complejo. En cualquier caso seguimos abiertos y colaboramos con organizaciones de Tetuán.

DÍA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS MIGRANTES

Otros años hemos celebrado este día con una fiesta, es el DÍA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS MIGRANTES, una fecha importante para recordarnos las dificultades que tienen los procesos migratorios y para celebrar lo que aportan estas migraciones. Este año no podemos celebrar, podemos denunciar y, eso es lo que hacemos. Denunciar las muertes en el estrecho, denunciar la esclavitud en Libia, denunciar la pasividad de los gobiernos que se esconden ante estas realidades terribles. Este es año de denuncia.

Por esto hemos puesto un muro donde ir colocando las denuncias o anuncios que queremos transmitir.

El manifiesto entero que se ha leido lo presentamos a continuación:

18 DE DICIEMBRE 2017. DÍA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS
MIGRANTES.
El derecho a migrar es uno de los contemplados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Esta Declaración Universal no habla de impedir las migraciones, sino de posibilitar las condiciones para que nadie se vea forzado u obligado a salir de su tierra. Por ello, se celebra el Día Internacional del Migrante fijando la mirada en los derechos de todos los trabajadores migrantes y sus familias, sea cual sea su origen.

Pero la actual situación económica, europea y mundial, y las condiciones de guerra y ausencia de derechos en tantas zonas de nuestro planeta, reclaman y hacen urgente la necesidad de la cooperación internacional para hacer frente, de manera integral, a los desafíos de la migración, con pleno respeto a los derechos humanos. Estamos viendo cómo en los últimos años la vulnerabilidad de las personas migrantes, lejos de reducirse, ha ido creciendo y multiplicándose.

Desde hace años, el Mediterráneo está siendo escenario de tragedias por las tentativas para llegar a Europa de personas provenientes de África, Oriente medio y Asia; personas que sólo aspiran a mejorar sus condiciones de vida o que huyen directamente de la muerte. Independientemente de cuáles sean los motivos en estas migraciones, es una tragedia retransmitida diariamente que, más allá de remover conciencias, exige la adopción de medidas que eviten las muertes y las causas que originan las migraciones forzosas. Es cada vez más necesaria la ejecución de políticas racionales de gestión de fronteras y el
rechazo al trato de las personas migrantes como delincuentes; a la concentración de los refugiados en campos en los que escasean condiciones mínimas de respeto a sus derechos; a la proliferación de vallas, alambradas, concertinas; y a las ‘devoluciones en caliente’. Es vergonzoso tener que recordar a los Estados que deben respetar el ordenamiento jurídico y el
derecho internacional.

A este escenario se ha sumado recientemente la escandalosa situación que miles de inmigrantes están sufriendo en Libia. Aunque parezca que la palabra esclavitud no pertenece a este siglo y que su práctica esté prohibida en todos los países del mundo, se destapa la inhumana realidad que hemos podido contemplar en las últimas semanas: la subasta de inmigrantes y refugiados como esclavos. En pleno siglo XXI se pone aún en la picota a seres humanos, convirtiéndoles en mercancía para trabajar sin descanso o en juguetes sexuales de sus amos.

Es justamente en Libia, la última etapa en el continente africano, de quienes han tenido que huir de su tierra y tratan de llegar a Europa, donde los hombres y mujeres, inmigrantes y refugiados, son expuestos, comprados y explotados. Y los que superan ese trance se enfrentan al Mediterráneo, esa fosa en la que este año ya han muerto más de 3.000 personas.

Los migrantes, sobre todo los más jóvenes, son vendidos para trabajar en casas, naves y talleres clandestinos o para exigir un rescate a sus familias y también, en el caso de las mujeres y niñas, como esclavas sexuales o prostitutas. Estas personas son llevadas a plazas públicas o garajes en distintos puntos de Libia, donde se muestran a los posibles compradores. Su
precio oscila entre los 170 y los 430 euros.

¿Qué ha hecho la Unión Europea además de lamentar esta situación? Continuar con su prioridad de poner barreras, su obsesión por impedir que lleguen hasta nuestro territorio más migrantes. Muy poco preocupada de garantizar que se les trata dignamente, la Unión Europea cataloga a otros países como “territorio seguro” y envía dinero para que la Armada Libia impida
la salida de las pateras. Ese mayor control es también el causante de que las personas que huyen intenten hacerlo más que antes a través de Marruecos y Argelia y, de ahí, a España, donde se están alcanzando cifras de hace casi 10 años. Hasta el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha llegado a denunciar como “inhumana” la cooperación de la Unión Europea con la Guardia Costera de Libia.

Esto es lo que sucede cuando importan más las fronteras que las personas, cuando importan más las patrias y las banderas que los hombres, mujeres y niños que huyen de la muerte, de la miseria y de la injusticia. Esto es lo que sucede cuando el ser humano se degenera, se deshumaniza y llega a convivir con la vergüenza de tratar o dejar que se trate a otros seres humanos como esclavos, con tal de no perder ni un plato de su mesa.

De nada servirá ninguna Declaración Universal de Derechos Humanos si unos perdemos la humanidad y a otros se la negamos cerrándoles las puertas. De nada sirve celebrar un día Internacional de las Migraciones, si olvidamos que quienes emigran son personas a las que debemos justicia, respeto y dignidad.

Históricamente, las migraciones han hecho crecer la humanidad. Desde aquí reivindicamos seguir creciendo como personas y por ello denunciamos las políticas indignas que están matando y esclavizando a estas personas y deshumanizándonos a nosotros.

PATRONATO DE CEPAIM

El viernes y sábado pasado estuvo reunido el patronato de la FUNDACIÓN CEPAIM, como ya hemos contado en alguna ocasión somos patronos fundadores y nos parece muy importante el avance y desarrollo del mismo por lo que colaboramos de forma permanente.

En este patronato estuvimos trabajando diversos temas, tanto sobre el funcionamiento interno como sobre las respuestas que se tienen que ir dando a la sociedad ante el tema de las migraciones en este sentido se está profundizando sobre las líneas de comunicación tanto interna como externa.

Por otra parte estuvimos analizando la importancia y la complicación de los programas de acogida, ya sea el de acogida humanitaria como el de refugiados. Es un trabajo muy complejo en el que no siempre se tienen los medios adecuados para poder desarrollarlo.

Por último, aunque fue lo primero y muy importante de la reunión, tuvimos un encuentro con Presidente del Consejo de la Transparencia de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, José Molina. Un encuentro muy interesante donde hemos podidos constatar las coincidencias con José Molina y su planteamiento, que también es el nuestro de que en la ciudadanía pueda ser parte activa de las actuaciones de las administraciones y la transparencia en las administraciones públicas que estén más próximas al control de los bienes públicos.

ASAMBLEA ALMERÍA ACOGE

En la tarde del Miércoles se reunió la Asamblea de Almería Acoge.

Teníamos varios temas que tratar, por un lado queríamos dar con una frase que definiera nuestra identidad, una frase que poder presentar a todas aquellas personas que se acercan a la asociación con la que nos sintamos identificados, después de un rato de trabajo en grupos nos salió, una frase que refleja bastante bien nuestra forma de ser y de hacer:

LA IDENTIDAD DE NUESTRA ASOCIACIÓN ES: UNA ASOCIACIÓN QUE TRABAJA CON COLECTIVOS VULNERABLES, QUE CONSTRUYE UNA SOCIEDAD MESTIZA Y SOLIDARIA, QUE SE RENUEVA PARA DAR RESPUESTA A LA REALIDAD CAMBIANTE

También trabajamos sobre aspectos organizativos y de formación.

De hecho nos planteamos una serie de formaciones, empezaremos por tratar la convivencia entre culturas, el mestizaje. Serán formaciones abiertas, iremos avisando de las fechas para todos los que estén interesados.

CONCENTRACIÓN MUERTES EN EL ESTRECHO

Hace apenas 10 días nos cocentrábamos por las muerte en el estrecho y hoy, por desgracia más muertes, más desaparecidos, más personas jugándose y perdiendo la vida por llegar a una Europa que los recibe como criminales, que busca escusas para no atenderlos, para no recibirlos como se merecen, como personas que han dejado todo para conseguir algo.

El comunicado que hemos leido hoy:

Concentración en Almería, 4 de diciembre, Plaza del Educador, 19,30h.
De nuevo la muerte, de nuevo tres cadáveres, tangibles, traducen la esperanza en muerte; una persona más ha desaparecido con seguridad, otras 28 están siendo buscadas y no se sabe nada de su paradero; son las ausencias que traducen la desesperación en olvido.

De nuevo nos concentramos para manifestar nuestro pesar por estas personas fallecidas, ahogadas, al menos cuatro nuevas personas que suman 89 solo en nuestras costas más cercanas, suman 89 muertos a esta lista macabra, 89 nudos en esta cuerda, que deberían ser 89 nudos en nuestras gargantas. Cuatro nuevos frutos de la injusticia de un Norte rico, obeso, obsesionado por su seguridad y su bienestar, y un Sur despojado, maltratado, masacrado y sin futuro que intenta huir desesperadamente de la muerte cotidiana, de la asfixia diaria de la pobreza, la injusticia y la guerra.

Una vez más nos concentramos para denunciar la ocultación de quienes consiguen llegar, encarcelados unos, explotados otros, empobrecidos todos, apartados, excluidos de una sociedad que además olvida y no mira de frente los cadáveres de quienes no consiguen llegar, de los que mueren ahogados en el intento de llegar a zonas más seguras y prósperas, como también intenta ocultar a quienes mueren directamente en su propia tierra, acribillados por armas y por intereses fabricados en nuestro mundo del Norte, también en nuestra tierra; armas e intereses que son realmente los causantes de la pobreza, de la
injusticia y de la muerte.

En este día 4 de diciembre, cuando celebramos actos para reivindicar la memoria identitaria de Andalucía, estamos obligados a reivindicar también esta otra memoria, la de quienes pierden la vida en el mar intentando llegar hasta nosotros. Ojalá que la
persistencia y la ocultación de este otro presente del que también somos responsables, no se siga convirtiendo en memoria de vergüenza para nuestros hijos.

Ante la tragedia repetida, ante los silencios cómplices de unos y las actitudes vergonzosas de otros, nosotros mostramos una vez más nuestra repulsa, nuestro dolor y nuestra solidaridad, utilizando la poesía de Pilar del Rio.

“Mi hijo muere cada tarde en el mar.
Mi hijo tiene 18 años, y 26 y 32,
tiene todas las edades en las que hay fuerza, pasión y deseos.
Mi hijo sabe que la felicidad no consiste en tener cosas,
pero sabe que hay cosas imprescindibles.
Por eso no pospone su derecho a vivir, a habitar una casa humana,
a compartir con otros que siempre son sus semejantes su historia, su tristeza y sus sueños.
Mi hijo aprendió a aprender.
Mi hijo estudió, mi hijo trabajó en todos los oficios.
Mi hijo se respeta a sí mismo, respeta a su tierra, ama y es amado.
Mi hijo no nació para morir en el mar, ningún Dios lo castigó,
ninguna maldición lo obliga a ser esclavo.
A mi hijo lo mata cada tarde una forma de entender el mundo,
una manera criminal de gobernar
en la que el ser humano no es lo prioritario,
porque el hombre todavía no cotiza en bolsa,
porque los expoliados y olvidados no llenan los bolsillos
de los mil veces malditos que condenan a muerte a mi hijo
y luego besan con reverencia la moneda donde invocan a un Dios.
Con esa moneda que invoca a Dios
y con otras en que aparecen patrias,
los hombres que matan a mi hijo han comprado todas las perversiones y han
cometido todas las ignominias.
Mi hijo es negro, es indio, es blanco, es pobre.
El mundo es suyo, no lo parí en Marte,
no nació con un destino animal porque nació humano.
Mi hijo, cuando muere cada tarde,
seguirá viniendo a esta costa de Europa y del mundo
con su mirada valiente y abierta.
Mi hijo no se rinde,
necesita hacernos comprender que sin él no estamos todos.
Mi hijo, cuando muere, nos deja empequeñecidos,
y él no quiere que su muerte haga desaparecer de la tierra
las palabras más hermosas y los conceptos que nos dignifican.
Mi hijo no puede seguir muriendo
porque con él está muriendo nuestra civilización”.