Archivo mensual 30 octubre, 2018

NO MÁS MUERTES EN EL ESTRECHO

A pesar de la lluvia nos volvemos a concentrar, no hay más remedio, son ya 17 las veces que este año nos hemos concentrado en torno a esta cuerda. 260 nudos en esa cuerda de la vergüenza que tuvimos que completar porque se había quedado corta. La cuerda Corta, la vergüenza y la indignación cada vez mayores. Como escribía hace poco nuestra compañera Marga en la web de la Asociación, “como todos los días en los que nos reunimos, se hace un nudo por cada muerto en el mar… ya son demasiados, solo uno es ya demasiado. Como todos los días que nos reunimos, se lee un manifiesto y un poema y se te encoge el alma. Como todos los días en los que nos vemos en la obligación de reunirnos, gritamos en silencio, en silencio porque cada nudo en la cuerda es un nuevo nudo en la garganta” Ya son 260 nudos en la garganta, todos nos encogen el alma, y algunos de esos nudos, como uno de los que sumamos hoy, nos recuerda que no hay edad para la injusticia, no hay edad ni nacionalidad para la muerte, para este vergonzoso sistema que condena a muerte a tantas personas, también a tantos niños. No importa que sea un bebé. Nuestro mundo le niega el derecho a la vida, como a sus padres y hermanos. Nuestro mundo le niega el derecho a vivir con dignidad y lo condena a muerte, como a todas las personas que buscan escapar de la miseria o de la guerra.

Nuestros gobiernos no encuentran otra solución. No se nos ocurre otra cosa que reforzar las fronteras, elevar la vallas que nos separan, afilar las concertinas que laceran a quienes intentan saltarlas y firmar convenios para devolverlos, para expulsarlos lejos de nosotros. Los expulsamos en caliente o con frialdad, porque no parece que duelan las muertes. Nos preocupa mucho más mantener alejados a quienes se ven obligados a buscar el futuro lejos de su tierra, porque en ella hace tiempo que se lo robaron, que les expoliaron el futuro junto a las materias primas, la riqueza, la paz o la libertad. 21 nuevas muertes. 21 nuevos nudos en la garganta. 21 nuevas razones para reconocernos avergonzados, para mostrar nuestra indignación y nuestro rechazo a un sistema tan injusto como hipócrita, tan depredador como inhumano.

Gritamos con el silencio y la poesía de Pilar del Río, nuestro pesar y nuestra indignación.

“Mi hijo muere cada tarde en el mar.
Mi hijo tiene 18 años, y 26 y 32,
tiene todas las edades en las que hay fuerza, pasión y deseos.
Mi hijo sabe que la felicidad no consiste en tener cosas,
pero sabe que hay cosas imprescindibles.
Por eso no pospone su derecho a vivir, a habitar una casa humana,
a compartir con otros que siempre son sus semejantes su historia, su tristeza y sus sueños.
Mi hijo aprendió a aprender.
Mi hijo estudió, mi hijo trabajó en todos los oficios.
Mi hijo se respeta a sí mismo, respeta a su tierra, ama y es amado.
Mi hijo no nació para morir en el mar, ningún Dios lo castigó,
ninguna maldición lo obliga a ser esclavo.
A mi hijo lo mata cada tarde una forma de entender el mundo,
una manera criminal de gobernar
en la que el ser humano no es lo prioritario,
porque el hombre todavía no cotiza en bolsa,
porque los expoliados y olvidados no llenan los bolsillos
de los mil veces malditos que condenan a muerte a mi hijo
y luego besan con reverencia la moneda donde invocan a un Dios.
Con esa moneda que invoca a Dios
y con otras en que aparecen patrias,
los hombres que matan a mi hijo han comprado todas las perversiones y han
cometido todas las ignominias.
Mi hijo es negro, es indio, es blanco, es pobre.
El mundo es suyo, no lo parí en Marte,
no nació con un destino animal porque nació humano.
Mi hijo, cuando muere cada tarde,
seguirá viniendo a esta costa de Europa y del mundo
con su mirada valiente y abierta.
Mi hijo no se rinde,
necesita hacernos comprender que sin él no estamos todos.
Mi hijo, cuando muere, nos deja empequeñecidos,
y él no quiere que su muerte haga desaparecer de la tierra
las palabras más hermosas y los conceptos que nos dignifican.
Mi hijo no puede seguir muriendo
porque con él está muriendo nuestra civilización”.

Y, una vez más, juntos proclamamos nuestra denuncia y reivindicación

– Ante los reiterados naufragios que provocan tantas muertes para llegar a Europa, mostramos nuestra más absoluta indignación por la continua repetición de esta injusticia.

– Visto que el control de fronteras sirve, fundamentalmente, para que sigan muriendo personas, exigimos que se tomen medidas concretas y urgentes para evitar que se vuelva a repetir esta vergüenza, y garantizar la seguridad de las personas que se ven obligadas a migrar.

– Exigimos que los distintos gobiernos abran vías seguras de migración para las personas que se ven forzadas a dejar sus casas y familias por causa de las guerras, el hambre y las injusticias.

-Exigimos que se hagan todos los esfuerzos necesarios para respetar la memoria de las víctimas, para identificarlas y comunicar la desgracia a sus familiares.

– Nuestra sociedad pierde sus valores fundamentales si no reacciona de forma más humana y nuestras administraciones no pueden parecer, ni aparecer, como insensibles a esta dramática situación.

No más muertes para llegar a Europa. Por un Mediterráneo solidario.

ACOGIDA

Paco Galera, profesor del IES Alborán, nos ha regalado esta poesía dedicada a Almería, a la acogida. Mejor no comentar y leerla.

Acogida.

Por encima de todo,

incluso de la luz y de la libertad,

amo de Almería

su hospitalidad

y su voluntad mestiza

de pura raza.

Mestizaje

de atuendos y colores,

de religiones y danzas,

de arquitecturas e historia,

de mujeres y de hombres,

de culturas y de razas

de derrotas y victorias.

La memoria de los hijos que partieron

la conmueve a abrazar a cuantos llegan.

Triste y avergonzada,

siente como de su misma sangre

los cadáveres depositados en sus playas,

extranjeros, accidentes de otros mundos,

que dejaron su vida en la batalla

-perdida antes de librarla-

por recoger las sobras y las migajas.

Ella, Almería, sabe

que huyen del miedo, de la miseria,

y del hambre,

como huyeron nuestros padres

de esta tierra,

de las ruinosas cochambres

de los inciertos abrazos,

y de sus vidas de piedra,

no hace todavía tantos años.

Sabe que,

también estas gentes,

las mismas de ayer y de mañana,

sólo en apariencia extrañas,

son nuestra propia gente.

Barrunta que vienen engañadas,

persiguiendo reflejos

de estrellas ya cegadas

donde vivir o soñar en la libertad

de los fraudulentos espejos.

O que, quizás, selenitas extraviadas,

siguen la luz cambiante de la luna

aguardando la eternidad del alba.

Mientras tanto,

hospitalaria y mestiza,

imitando el gesto solidario del Indalo,

Almería, con su anhelo de justicia,

abre de par en par sus brazos,

y las acoge a todas en su seno, una a una.

Paco Galera Collado.

19-10-2018

SEMANA CONTRA LA POBREZA

Almería Acoge colabora con la preparación de la Semana Contra la Pobreza que se está celebrando en Almería con motivo del Día Internacional Para la Erradicación de La Pobreza que es el 17 de mayo.

Desde Almería Acoge venimos denunciando que las situaciones de pobreza son las que llevan a las migraciones y, especialmente a las migraciones más arriesgadas. Por desgracia hemos tenido que unir a una de las celebraciones, el Círculo del Silencio, la concentración por las Muertes en el Estrecho ya que de nuevo se han visto segadas las vidas de

20 personas en nuestras costas cercanas. Hemos vuelto a leer nuestras reivindicaciones que seguimos haciendo llegar a todos las personas responsables de las migraciones. Además en esta ocasión también ha habido reivindicaciones en torno a la pobreza, la explotación en el trabajo y la dignidad de las personas.

Dentro de esta semana ayer participamos también en un encuentro interreligioso. Nos parece que las religiones son las causantes de muchas guerras, sin embargo nos encontramos con muchas personas de distintas religiones dispuestas a sentarse juntas, unirse en sus rezos y reivindicaciones. No son las religiones, son los intereses económicos fundamentalmente los que causan las guerras y la pobreza, así se comento ayer en un manifiesto común entre católicos y musulmanes. Hay que trabajar más por dialogar más entre culturas y religiones y por defender a las personas frente a los intereses económicos desmedidos.

NUDOS EN LA GARGANTA

De Marga Asensio

Esta mañana, como todas las mañanas, me tomo un café en el bar de la esquina. Me gusta sentarme y oír las noticias en la tele, mientras leo el periódico y me bebe mi café humeante. Como de costumbre, estamos los mismos clientes de todas las mañanas. A veces comentamos alguna noticia de la tele, pero solo a veces.

Esta mañana el titular ha sido “gobierno y sindicatos debaten sobre pateras”. Leer el verbo debatir me ha provocado desasosiego y, evidentemente, preocupación. No hace ni dos días que nos reuníamos en la plaza del Educador, la de la leche (la plaza Juan Casinello) un pequeño grupo de personas preocupadas por lo que está pasando en el Mediterráneo. Tumba marina para miles de personas que no llegan a las cosas del norte. Como todos los días en los que nos reunimos, se hace un nudo por cada muerto en el mar… ya son demasiados, solo uno es ya demasiado. Como todos los días que nos reunimos, se lee un manifiesto y un poema y se te encoge el alma. Como todos los días en los que nos vemos en la obligación de reunirnos, gritamos en silencio, en silencio porque cada nudo en la cuerda es un nuevo nudo en la garganta.

Durante esos encuentros, desgraciados encuentros, a veces hay gente que se nos queda mirando, se detiene, mira, y pasa de largo. Parece que quisieran encontrar algo político por si les interesa, detenerse y unirse… pero es solo la muerte de unos inmigrantes. Anónimos, sin rostro… y al pasar de largo dejan constancia del desinterés que muchos tienen por la vida humana… ¿quién les mandaría embargarse? ¡Con lo mal que estamos aquí! Parecen decir al pasar. Y a mí se me vuelve a hacer otro nudo en la garganta.

Vuelta a la realidad de la cafetería, a la noticia… resuena la palabra debatir. Me gustaría hacerles un nudo en la garganta para que dejen de hablar y pasen a actuar con humanidad.

Termino el café y salgo de la cafetería… estoy segura de que nuestros nudos en la garganta nos humanizan y me voy con la convicción de que hay que seguir trabajando por volver a una sociedad humanizada con nudos en la garganta.

Margarita Isabel Asensio Pastor, Voluntaria de Almería Acoge, forma parte de la Junta Directiva de la Asociación. Profesora UAL, Didáctica de la Lengua y la Literatura.

ARRANCAN LOS CURSOS IMPARTIDOS POR VOLUNTARIOS Y VOLUNTARIAS

Este mes de Octubre ha comenzado con fuerza como todos los años. En este caso especialmente los voluntarios y voluntarias se han volcado dando respuesta a las necesidades de las personas que se acercan a la Asociación. A petición de los usuarios y usuarias se han impartido diversos cursos.

– Taller de promoción de la salud y sistema sanitario en relación a la prevención de ETS. Un curso muy interesante donde además los participantes estuvieron muy activos e interesados, haciendo preguntas e informándose sobre distintos aspectos de la prevención de ETS.

– Clases para preparar el examen de nacionalidad. Este es un reto de muchos inmigrantes que consideran que España debe ser su destino definitivo y por tanto consideran que deben tener la nacionalidad. El nivel de exigencia de estos exámenes es muy alto y por tanto es necesaria una buena preparación

– Clases de español básico y alfabetización digital. En estos cursos a la vez que van aprendiendo el español van aprendiendo herramientas básicas de informática que pueden serles útiles en el futuro.

Además han comenzado las clases de español que la asociación viene impartiendo desde hace ya muchos años gracias a la labor de voluntarias y voluntarios. Estas clases están abiertas a cualquier persona que lo necesite, solo tiene que ponerse en contacto con la asociación.

SI ESTÁS INTERESADO EN COLABORAR DE VOLUNTARIO O VOLUNTARIA PONTE EN CONTACTO CON LA ASOCIACIÓN

 

 

Sentir y Flamenco: Ni Blanco, Ni negro, Utopía?

Nuestros amigos y amigas, muchos de ellos socios y socias de Almería Acoge, han vuelto a nuestra tierra, más concretamente a Nijar, desde Suiza.

Hace muchos años que estamos en contacto con la gente de Sentir y Flamenco de Suiza. Desde su organización hacen una gran labor con mujeres especialmente, trabajando muchos aspectos personales desde el baile; es desde este proyecto desde el que surgen los espectáculos tan intensos y vibrantes a los que nos tienen acostumbrados donde la luz, el color, la música, el baile y la pasión se funden en un espectáculo de dos horas que se pasan sin darte cuenta. Encabezados por Paqui Montoya, nijareña suiza, son capaces de transmitir una emoción tremenda. Lo bueno es que se creen lo que están haciendo y eso no se puede aprender, eso hay que sentirlo.

Además siempre han estado comprometidos con la solidaridad, lo que los lleva a acercarse a los más desfavorecidos y son especialmente sensibles a los temas de migraciones. Muchas de las personas de Sentir y Flamenco provienen de distintos lugares del planeta lo que no solo no les dificulta sino que les ayuda. En esta ocasión dado que la semana pasado tuvimos que concentrarnos por nuevas muertes en el estrechos, compartimos con ellos nuestra concentración y se hizo también en Nijar haciendo una parada solidaria entre los ensayos. En esta parada también presentamos el testimonio de personas que están atendidas en los dispositivos de la Asociación Almería Acoge en Nijar, para compartir sus experiencias del proceso migratorio y la situación en la que actualmente se encuentran aquí.

Siempre es un gusto la visita de los suizos por lo que nos aportan de una visión diferente pero con un objetivo común. El nombre de su espectáculo no deja lugara dudas: Ni blanco, Ni negro, Utopía?.

MUERTES EN EL ESTRECHO

No nos queda ni cuerda, los nudos de esta cuerda de muerte nos estrangulan a nosotros también. Los signos se pierden, nos queda el dolor. El dolor de pensar en todas las personas que están perdiendo la vida en las costas entre Marruecos y Andalucía, entre África y Europa. Unos pocos kilómetros que se están convirtiendo en una de las fosas comunes más grandes del mundo; una fosa común más grande que las de muchas guerras, una fosa de la que nadie se hace cargo. Nos queda el dolor de pensar en las familias, en la certeza de la ausencia, en su impotencia ante una situación que quizás conocían de oídas y viven en carne propia. Nos queda la vergüenza de querer compartir nuestro terreno y nuestra forma de vida, y que no nos dejen. Y nos quedan la palabra y el silencio. Una poesía que con una frecuencia desesperante repetimos, deseando no volver a hacerlo. Un silencio que se llena de los nudos en esa cuerda que ya no puede con más.

34 nuevos muertos, al menos 2 niños, más de 220 en lo que va de año. Esos son los que conocemos. La respuesta de los gobiernos: ninguna, quitarse responsabilidades. Según ellos todos han hecho lo posible por evitar estas muertes, aquí se dice que no se podía hacer nada porque eran aguas de Marruecos, allí que llevaban varios días buscando. Desesperación, siempre tienen buenas palabras que decirnos, grandes justificaciones, pero lo cierto es que tras muchos años de procesos migratorios plagados de muertes no se ha hecho nada. Si, cada vez se hace más difícil venir, con lo que el riesgo que se corre es mayor. Quizás le queramos echar la culpa a La Mar, escuchemos la poesía de Paco Galera Collado.

Invasores

La mar
lo devolvió de madrugada,
harta ya de lamerlo.
Su boca ondulada vomitó en la playa otro hombre muerto.
Despojos y estupor en la alborada.

Antes.
Infinitamente antes,
la mar,
embrujada de esperanzas,
arranca al hombre ferozmente de la barca,
lo acuna y lo adormece entre sus brazos
y, robándole los sueños,
le inunda los pulmones sorbiéndole los vientos.

La mar,
madrastra apesadumbrada,
antes que arrepentida,
desea consumar su designio materno.
Lo mece, lo besa y lo acurruca
queriendo despertarlo,
pero se engaña,
lleva en su regazo sólo polvo del desierto.
La mar,
resignada,
antes de abandonarlo,
lo cubre con su penúltimo sudario,
arena fina de playa civilizada,
mostrando la verdadera identidad del hombre:
muerto, sin papeles y sin rostro,
huido de las cadenas y del hambre,
joven pasajero en la barca de Caronte,
viajero sin retorno.

Paco Galera Collado

Juntos proclamamos nuestra denuncia y reivindicación
– Ante los reiterados naufragios que provocan tantas muertes para llegar a Europa, mostramos nuestra más absoluta indignación por la continua repetición de esta injusticia.
– Visto que el control de fronteras sirve, fundamentalmente, para que sigan muriendo personas, exigimos que se tomen medidas concretas y urgentes para evitar que se vuelva a repetir esta vergüenza, y garantizar la seguridad de las personas que se ven obligadas a migrar.
– Exigimos que los distintos gobiernos abran vías seguras de migración para las personas que se ven forzadas a dejar sus casas y familias por causa de las guerras, el hambre y las injusticias.
– Exigimos que se hagan todos los esfuerzos necesarios para respetar la memoria de las víctimas, para identificarlas y comunicar la desgracia a sus familiares.
– Nuestra sociedad pierde sus valores fundamentales si no reacciona de forma más humana y nuestras administraciones no pueden parecer, ni aparecer, como insensibles a esta dramática situación.
No más muertes para llegar a Europa. Por un Mediterráneo solidario.

COMIENZA EL TALLER DE TAREAS

Un nuevo curso ponemos en marcha el Taller de Tareas de la Fuentecica. Con una reunión informativa para las madres y padres de los participantes en el taller, comenzamos un año más esta actividad que podemos desarrollar gracias a los voluntarios y voluntarias que colaboran.

Con estos talleres cubrimos un doble objetivo. Por un lado colaborar en el estudio y en el valor que este tiene para los niños y las niñas que participan a través de ayudas en las tareas, actividades motivadoras, talleres, etc. Por otro lado permite mejorar las relaciones entre ellos, especialmente cuando vienen niños y niñas recien llegados y con poco conocimiento del idioma. Es un espacio entre iguales que les facilita la integración.

Como siempre queremos destacar que no sería posible desarrollar estos talleres sin los voluntarios y voluntarias que con su esfuerzo desinteresado y con un esfuerzo e interés enorme son capaces de dar respuesta individual a los chicos y chicas y en muchos casos también a las familias sobre situaciones y problemas que les surgen en el entorno escolar.