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EL CENTRO DE ATENCION DIURNA O COMO DEVOLVER LA DIGNIDAD A LAS PERSONAS

El CAD de Níjar se crea como un lugar para recuperar la dignidad a través de la satisfacción de las necesidades básicas de las personas.
Níjar es un pequeño municipio situado en la provincia de Almería y caracterizado por sus casas blancas, una larga tradición alfarera y playas vírgenes dentro del marco del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, zona de un gran valor medioambiental. En las faldas de Níjar se extiende un valle que viene a desembocar en las playas de San Miguel de Cabo de Gata, es lo que se conoce como el campo de Níjar, lugar que reflejó muy bien Juan Goytisolo en su novela “Campos de Níjar” (Seix Barral, 1959), la pobreza y la precariedad siguen vigentes para las personas que intentan labrarse un futuro en un entorno tan agreste. Miles de africanos vienen a estas tierras en busca de El Dorado como en los tiempos de “Campos de Níjar” los autóctonos de estas tierras emigraban a Cataluña o Francia buscando un futuro mejor.

En el campo de Níjar nos encontramos diferentes pedanías de Níjar, todas ellas salpicadas en un mar de plástico; Campohermoso, San Isidro, El Viso, El Barranquete, Los Nietos, Pueblo Blanco y un largo de etcétera de pequeñas aglomeraciones. A lo largo de los años la comarca del Campo de Níjar ha vivido una gran explosión demográfica debido a la consagración de un sistema productivo agrario en auge en la provincia de Almería, la agricultura bajo plástico, haciendo como emblema del campo de Níjar el tomate raf. El índice de salinidad del terreno hace que sea propicio para el cultivo de esta variedad de tomate con el desarrollo asimismo de otros productos como el calabacín, la sandía o el pepino, lo cual ha propiciado la necesidad de una mano de obra de carácter permanente durante prácticamente todo el año.

Nijar desde Ródenas

El cambio demográfico en la zona ha sido notorio y se encuentra en claro crecimiento. El campo de Níjar ha pasado de tener 17.000 habitantes en 2001 a más de 31.666 en 2020 según el INE, por tanto hablamos de personas censadas. Luego nos encontramos con un gran número de personas que no están censadas en el municipio de Níjar o pedanías pero que efectivamente viven aquí, la estimación es de unas 3.000 personas sin censar; nos encontramos con una comarca que tiene en torno a 60.000 habitantes. Gran parte de estas personas viven en asentamiento o infraviviendas; chabolas de plástico y palés, almacenes de aperos adosado a invernaderos y cortijos en ruinas. El déficit de vivienda en el campo de Níjar se debe a la dejadez crónica de los poderes públicos y del sector privado que no hacen nada para remediar este superlativo problema. Problema que acarrea otros inconvenientes como el acceso a la cobertura de necesidades higiénicas básicas por la ausencia de red eléctrica, de saneamiento y agua en la mayoría de estas construcciones, hecho que provoca a su vez el no poder satisfacer unas necesidades higiénicas básicas tanto domesticas como personales. Debido a todo ello se erige como piedra angular en este entramado de invernaderos el Centro de Atención Diurna (CAD) como recurso para dar dignidad a las personas y poder atender sus necesidades.

El CAD se convierte en un recurso higiénico y en un punto de encuentro donde las personas salen de su aislamiento y tejen redes sociales

El CAD es uno lo grandes éxitos que Almería Acoge ha desarrollado, un punto de dignificación para las personas que viven en este entorno en unas condiciones tan severas. Se levantó en lo que antiguamente eran unas chiqueras a posteriori rehabilitadas para su actual uso con la ayuda inestimable de varios entes colaboradores entre ellos REWE Group. Se sitúa en el llamado paraje Balsa Seca a escasos dos kilómetros de San Isidro de Níjar, una de las pedanías con más presión demográfica de todo el campo de Níjar. Por tanto surge como bálsamo contra los enormes problemas de alojamiento, acceso a servicios de higiene e inexistentes servicios públicos para el uso de la población como punto de encuentro en una zona donde hay muchos núcleos de infravivienda diseminados; lo cual provoca que haya una gran complejidad en las relaciones de convivencia con la sociedad de acogida. Por ello el Centro de Atención diurna se forja como una herramienta fundamental para establecer una estructura necesaria para las personas más vulnerables y crear un acercamiento entre las personas para fraguar un sentido de pertenencia a una comunidad.

La primera acogida supone una descarga de las angustias que la mayoría de las personas arrastran durante mucho tiempo en su proceso migratorio y en su estancia en España.
La primera etapa en el recorrido que las personas llevan a cabo en el Centro de atención integral diurna es lo que denominamos primera acogida, esta es la primera toma de contacto del usuario con la asociación, es la puerta de entrada a los distintos programas que la Asociación Almería Acoge desarrolla. Constituye un espacio de dialogo y sobre todo de escucha con las personas para hacer un acercamiento a su problemática, estableciendo un espacio de información y dignificación. Tras la primera acogida se va derivando a los usuarios a los distintos recursos según la previa valoración de las necesidades que se ha realizado.
Entre los recursos o servicios a los cuales se derivan las personas tras la primera acogida tenemos los de higiene personal; con la puesta a disposición un servicio de duchas con agua caliente alimentadas por energía fotovoltaica con dotación de gel, cuchillas y espuma de afeitar así como aseos tanto para señoras como para caballeros. Las personas también disponen de un servicio de lavandería donde cuentan con 5 lavadoras para poder realizar su colada con las máximas garantías higiénicas.

Servicio de lavandería

Además de estos servicios se llevan a cabo otras actuaciones de carácter administrativo crucialmente necesarias como pueden ser: la compilación de la documentación necesaria para la solicitud de empadronamiento, derecho que toda persona tiene, asesoramiento de carácter socio-laboral, -ayuda para la creación de CV, información acerca de los dispositivos públicos y/o privados para la búsqueda efectiva de empleo, compilación de documentos en el ámbito socio-laboral-, asesoramiento sanitario mediante derivaciones al Servicio Andaluz de Salud (SAS), acompañamientos, servicio de traducción, mediación, soporte y archivo documental de cada uno de los usuarios que pasan por el dispositivo. El archivo documental permite a los usuarios el tener un histórico de actuaciones a disposición que les servirá como prueba de estancia mínima para presentar la solicitud de permiso de residencia, además de conservar copias de documentos personales. Debido a la situación en la que la mayoría vive, la documentación personal corre un gran peligro de desaparecer, ya sea cuando se inicia un incendio, hecho que sucede bastante a menudo en chabolas construidas con plástico y palés, o por cualquier otra circunstancia. También proporcionamos asesoramiento jurídico; entre el equipo de Almería Acoge Níjar contamos con una abogada, la cual asesora y acompaña a las personas en los trámites jurídicos necesarios para cada caso concreto, como pueden ser: arraigo social, arraigo laboral, asilo o litigios en el ámbito socio-laboral.
Todo el abanico de servicios que ofrece el CAD se fundamenta e implementa bajo los principios ideológicos de trabajo en los cuales se basa Almería Acoge, estos principios son: justicia social y solidaridad, cultura de cooperación y participación social, interculturalidad y mestizaje, independencia y autonomía, gratuidad, compromiso y acción integral.

El año 2020, año en el que la pandemia por Covid-19 golpeó duramente a toda la sociedad, Almería Acoge siguió poniendo en funcionamiento el CAD para seguir ayudando a todas aquellas personas que en un contexto de normalidad son vulnerables y que aún mas lo son en una situación de pandemia global. En el CAD se realizaron, dentro de los meses de pandemia, un total 713 intervenciones a un total de 382 hombres y 84 mujeres de 466 nacionalidades distintas, siendo las nacionalidades mayoritarias Marruecos, Mali, Ghana y Senegal. A junio de 2021 se han adherido a los servicios del CAD 316 nuevos usuarios y se han realizado más de 400 intervenciones.

“La gente no tiene nada en la casa, no tiene papeles ni trabajo, la ayuda es importante para lavar ropa y ducharse”
Charaf, 23 años, viene de Marrakech (Marruecos), lleva casi dos años en España. Entró en patera llegando a las costas del mar de Alborán. Vive en Domingo arriba (Los Atochares), uno de los asentamientos de chabolas más grandes que hay en el campo de Níjar. “Vivo en Los Atochares, es muy importante venir para lavar y ducharme”. Nos habla de que espera con ansia hacer los tres años para intentar resolver sus papeles, y de lo importante que es la función que desarrolla el CAD: “Ayuda a los pobres a hacer tarjeta sanitaria y empadronamiento a los pobres que viven aquí”.

Karfala es de Guinea, tiene 21 años y llegó a Níjar hace dos, actualmente vive en un cortijo cerca de la mezquita de Campohermoso. “La gente no tiene servicios en casa, no tiene papeles ni trabajo”, en el periodo estivo la necesidad de mano de obra decae hasta que inicia la temporada del tomate a mediados de agosto. “La ayuda es importante para lavar ropas y duchas”. Karfala está esperando la resolución de su petición de asilo.

Nadia, 27 años, viene de Tánger y lleva tres años en España. Vive con su marido, sus dos hijos y unos familiares. Ningún miembro de la familia tiene su situación regularizada. Los hijos se empadronaron en la vivienda en la que residen en Campohermoso para poder tener derecho a ir al colegio. Nadia nos habla sobre la problemática de la vivienda, “no hay alquiler, vivimos mucha gente en una casa muy pequeña”.

ACTIVIDADES EN NIJAR

Durante el verano hay dispositivos que tienen especial importancia y que es imprescindible mantener por lo que significa para los usuarios y las usuarias.

Dentro de estos dispositivos destacan los de Nijar, especialmente el centro de día. Con los días de calor que estamos pasando se multiplica la necesidad del uso de duchas y lavadoras para gente que está viviendo en infravivienda y que no tienen acceso a estos servicios. Durante los tiempos de espera para el turno de la lavadora o las duchas tratamos de generar un buen clima entre los usuarios, intentamos crear redes de ayuda y detectar situaciones problemáticas que se puedan dar.

Por otro lado, puesto que en estas fechas el trabajo en los invernaderos y el campo en general está bastante parado, trabajamos también en el esfuerzo por la integración. Estamos impartiendo cursos este verano. Hacemos especial hincapié en los más jóvenes para que traten de organizar su vida y plantearse su futuro.

La realidad no nos da tregua, pero estamos bastante contento de poder colaborar a mejorar las relaciones entre las personas y la dignidad y la autoestima, que al fin y al cabo es lo que dará estabilidad y normalidad a la migración.