La palabra hogar se usa para designar a un lugar donde un individuo o grupo habita, creándose la sensación de seguridad y calma, lo que principalmente diferencia a este término de la palabra casa. Siendo así, se puede aplicar también a todos aquellos lugares de residencia en los que se busca crear un ambiente hogareño, un ambiente apacible del que las personas se sienten parte importante más allá de las condiciones de habitabilidad.
Vivimos tiempos en los intentan convencer de la supremacía de las condiciones habitacionales, el elemento material, sobre aquellos elementos intangibles, inmateriales, invaluables, los que diferencian un hogar de una alternativa habitacional.
Desde Almería Acoge siempre hemos apostado por lo inmaterial, por crear hogares donde se crean lazos que dan lugar a que las personas puedan encontrar o crear sus propios hogares una vez recompuestos de su lucha diaria por la supervivencia, de sobrevivir a un sistema que los necesita pero no los quiere.
Un claro ejemplo de esto es el proyecto Sadhana, un pequeño HOGAR, con mayúsculas, de tan solo cuatro plazas, donde los chicos que viven de manera temporal se empeñan en mantener una vida digna a pesar de las trabas del sistema, entre la que contamos, y nos afecta directamente, la progresiva disminución de la financiación para proyectos tan útiles como este, más aún si tenemos en cuenta el contexto, un campo de Níjar plagado de asentamientos donde la gente se empeña sobrevivir con dignidad a pesar del olvido.
En esos últimos días en los que el trabajo escasea, los chicos han decidido pintar el que es su hogar por el momento, porque lo material es secundario pero, una vez se tiene lo importante, a todos nos gusta un hogar bonito.