MUERTES EN EL MEDITERRÁNEO

MUERTES EN EL MEDITERRÁNEO

Una vez más nos reunimos para denunciar 6 nuevas muertes en el estrecho, en nuestras aguas cercanas, ya son más de 190, nuestra cuerda de la verguenza está tan llena de nudos que ya casi es imposible hacer nuevos nudos. En esta ocasión nos han acompañado hombres que vinieron en patera, en francés se les ha explicado porqué nos concentramos, ellos nos dan testimonio de la dificultad para llegar, de lo traúmatico del viaje, desde que salen de sus paises, todo el tiempo que están esperando en Marruecos hasta que por fin consiguen pasar en una patera.

En esta ocasión hemos puesto música para expresar nuestra tristeza por estas nuevas muertes.

A continuaciòn os ponemos el manifiesto:

Una vez más nos concentramos para honrar los cuerpos rescatados, las vidas sesgadas. Una nueva persona ahogada fue recuperada del mar el pasado miércoles. Otros cinco cuerpos fueron arrojados por el mar durante la semana. La primera nos recuerda las 190 personas ahogadas, las otras cinco, a los miles de desaparecidos en la vergonzosa fosa común del Mediterráneo. A la mayoría de esas personas ahogadas y desaparecidas no las conocemos; a otras de ellas podemos ponerle nombre y rostro a través de los intentos de sus familias por saber si están vivos o muertos, o del sufrimiento de una madre que busca el cuerpo de su hijo que esta semana entregó el mar en nuestras cosas; se llamaba Imad, tenía 28 años y su familia lo llora en Alhucemas.

Nos concentramos una vez más para no ser cómplices ni de la muerte, ni de la ocultación, ni del olvido. Para poner rostro humano a los sistemas económicos y políticos que condenan a muerte a las tres cuartas partes de la humanidad, mientras engañan con falsas seguridades y falso bienestar al resto que se queda en su casa más o menos confortable. Hoy utilizamos la música y la poesía de las palabras de Daniel Viglietti / Mario Benedetti para hacer presentes a estas personas:

Por detrás de mi voz. Desaparecidos

Por detrás de mi voz – escucha, escucha – otra voz canta.
Viene de atrás, de lejos; viene de sepultadas bocas, y canta.
Dicen que no están muertos – escúchalos, escucha –
mientras se alza la voz que los recuerda y canta.
Escucha, escucha; otra voz canta.

Están en algún sitio, concertados
desconcertados, sordos, buscándose, buscándonos,
bloqueados por los signos y las dudas,
contemplando las verjas de las plazas,
los timbres de las puertas, las viejas azoteas,
ordenando sus sueños, sus olvidos,
quizá convalecientes de su muerte privada.
Nadie les ha explicado con certeza
si ya se fueron o si no, si son pancartas o temblores,
sobrevivientes o responsos. Ven pasar árboles y pájaros
e ignoran a qué sombra pertenecen.

Dicen que ahora viven en tu mirada.
Sostenlos con tus ojos, con tus palabras;
sostenlos con tu vida que no se pierdan, que no se caigan.
Escucha, escucha; otra voz canta.

Cuando empezaron a desaparecer,
hace tres cinco siete ceremonias,
a desaparecer como sin sangre, como sin rostro y sin motivo,
vieron por la ventana de su ausencia lo que quedaba atrás,
ese andamiaje de abrazos cielo y humo.

No son sólo memoria, son vida abierta,
continua y ancha; son camino que empieza.
Cantan conmigo, conmigo cantan.
Dicen que no están muertos; escúchalos, escucha,
mientras se alza la voz que los recuerda y canta.
Cantan conmigo, conmigo cantan.

Cuando empezaron a desaparecer
como el oasis en los espejismos,
a desaparecer sin últimas palabras,
tenían en sus manos los trocitos
de cosas que querían.
Están en algún sitio, nube o tumba
están en algún sitio, estoy seguro
allá en el sur del alma.
Es posible que hayan extraviado la brújula, y hoy
vaguen preguntando, preguntando,
dónde carajo queda el buen amor
porque vienen del odio.

No son sólo memoria, son vida abierta,
son camino que empieza y que nos llama.
Cantan conmigo, conmigo cantan.
Dicen que no están muertos; escúchalos, escucha,
mientras se alza la voz que los recuerda y canta.
Cantan conmigo, conmigo cantan.
No son sólo memoria, son vida abierta,
son camino que empieza y que nos llama.
Cantan conmigo, conmigo cantan.

Juntos proclamamos nuestra denuncia y reivindicación:

– Ante los reiterados naufragios que provocan tantas muertes para llegar a Europa, mostramos nuestra más absoluta indignación por la continua repetición de esta injusticia.

– Visto que el control de fronteras sirve, fundamentalmente, para que sigan muriendo personas, exigimos que se tomen medidas concretas y urgentes para evitar que se vuelva a repetir esta vergüenza, y garantizar la seguridad de las personas que se ven obligadas a migrar.

– Exigimos que los distintos gobiernos abran vías seguras de migración para las personas que se ven forzadas a dejar sus casas y familias por causa de las guerras, el hambre y las injusticias.

– Exigimos que se hagan todos los esfuerzos necesarios para respetar la memoria de las víctimas, para identificarlas y comunicar la desgracia a sus familiares.

– Nuestra sociedad pierde sus valores fundamentales si no reacciona de forma más humana y nuestrasadministraciones no pueden parecer, ni aparecer, como insensibles a esta dramática situación.

No más muertes para llegar a Europa. Por un Mediterráneo solidario.

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Juanjo Castillo administrator

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