Ya hemos llegado al ecuador de la escuela de verano que desarrollamos en el entorno de la Fuentecica y Plaza de Toros. Este años trabajamos con grupos de niños y niñas desde los 4 a los 12 años promoviendo la atención personalizada. Por un lado tenemos que hacer frente a la situación de pandemia que vivimos que nos limita algunas actividades sobre todo grupales por otro lado hay que echar mano de la imaginación para solventar esta dificultad y conseguir que se diviertan y disfruten de la Escuela.
La labor de las personas que están llevando a cabo el proyecto es enorme, con un gran espíritu de trabajo y de mejora diaria que hace que los asistentes a la escuela y sus familias estén muy satisfechas. Con una planificación detallada pero con capacidad de amoldarse al día a día se van organizando actividades y propuestas de trabajo y organización para que el interés no decaiga.
Las actividades que se desarrollan en la escuela de verano son muy variadas. En ellas se hace hincapié tanto en temas de refuerzo escolar, como de colaboración y aprendizaje en el diálogo y el trabajo en grupo, se les ayuda, en función de la edad, a tener responsabilidades y valorar lo que se hace, se trabaja mucho la lectura y el desarrollo de habilidades incluido el ajedrez. El trabajo es complejo pero los resultados son muy buenos.
Un año más se pone en marcha la escuela de verano del barrio de la Fuentecica. Un años más con la ilusión de aportar nuevas experiencias y vivencias para los 70 niños y niñas que participan en ella.
La dinámica de la escuela este año va a girar en torno a los Piratas. Creemos en el «trabajo por proyectos» y este ha sido el tema elegido, a partir de lo que hemos hablado con lo peques. En nuestra dinámica por supuesto no puede faltar lo lúdico, el juego. Todo esto para desarrollar dos pilares además de la garantía alimentaria.
Por un lado se les va a ayudar a repasar las materias básicas matemáticas, lengua e inglés, en un ambiente divertido y participativo, donde todas las personas que forman parte del proyecto se sientan lo mejor posible.
Por otro lado, desde este ambiente lúdico vamos a trabajar valores importantes para la vida: la convivencia, el trabajo en equipo, la igualdad de género, la diversidad, etc. Valores que hay que reforzar ante una sociedad que no siempre los promueve.
Proyecto financiado por
Hemos finalizado nuestra escuela de verano 2020. Con todas las dificultades que ya hemos ido contando hemos dado respuesta a las necesidades de las personas que han participado en ella.
Ha sido muy intensa, compleja de desarrollar pero creemos que muy productiva. Se ha suplido con imaginación y esfuerzo las dificultades de relación más directa.
Se ha procurado ante todo salvaguardar la salud, se ha trabajado en pequeños grupos y se ha hecho un esfuerzo muy grande para que sea divertida y atractiva, creemos que lo hemos conseguido. En cualquier caso aquí os presentamos parte del trabajo final en forma de vídeos y fotos
Es sin duda un año complejo para la Escuela de Verano, sin embargo los monitores han sido capaces de adaptarse y organizarse para llegar más allá de la garantía alimentaria.
Han tenido que readaptar los juegos para que la escuela sea segura, pero sin perder que sean atractivos para los niños y niñas que están viniendo. Este año ha habido que darles más vueltas y usar más la imaginación, pero, ahora que va llegando a su fina, vemos que ha sido muy provechosa y que los chicos y chicas han disfrutado a pesar de las dificultades.
Ha sido un año de apoyar mucho lo educativo sobre todo en aquellos que tenían menos recursos y han tenido más problemas, pero también ha sido un año de apoyar lo emocional, de superar la etapa de confinamiento, de que sea un lugar de encuentro y socialización tan importante en estas etapas de las personas.
Junto a esto por supuesto, la transmisión de valores necesarios para que se desarrolle una sociedad más justa y solidaria. En conclusión un año difícil que se está superando con una nota muy alta.
Estamos acostumbrados este año a que todo es diferente. La COVID-19 nos ha cambiado de forma radical la vida, eso es indiscutible. Sin embargo, hay actividades que se siguen haciendo, en este caso vuelve la ESCUELA DE VERANO DE LA FUENTECICA.
Como otros años, en el Colegio Molina Martín volvemos con las actividades y la seguridad alimentaria para los más peques del barrio. Es un año diferente, difícil. Tenemos que asegurar la seguridad y la higiene de los más de 70 niños y niñas con los que trabajamos y de sus monitores, pero también debemos asegurar que lo van a pasar lo mejor posible y que las mañanas de la Fuentecica van a ser agradables.
En este sentido, con todas las medidas higienico-sanitarias adecuadas, vamos inventando y desarrollando actividades. Vamos trabajando aspectos escolares que por la situación del año hayan podido quedar más flojos, pero sobre todo vamos trabajando en valores y en formación personal, en estos aspectos está la clave para que el barrio y las personas que lo forman puedan salir hacia adelante.
Uno de los aspectos que también se trabajan de forma específica es la alimentación y la salud e higien alimentaria. Se les dan comidas equilibradas y se les enseña todo lo que deben comer para tener una buena salud.
Con la llegada del final del verano y la Feria de Almería, la Escuela de Verano que venimos desarrollando en el CEIP Los Millares llega a su fin. Un año más nuestros monitores y monitaras junto con algunos voluntarios han conseguido que los más jóvenes y peques del barrio de la Fuentecica y de El Quemadaro estén atendidos durante los meses estivales.
Nuestro esfuerzo se basa, fundamentalmente, en el trabajo en valores. Valores que van desde saber estar con más gente en un entorno, comer de forma adecuada, la higiene personal, el valor del estudio y del trabajo hasta valores como es la solidaridad, el cuidado del medio ambiente y del propio entorno.
Se han hecho muchas actividades a lo largo del periodo de trabajo, sobre todo juegos participativos, de los que ya informamos en su momento. Hoy, en la despedida, queremos comentar dos actividades muy importantes para la Escuela: una salida a la Alcanzaba y la fiesta de fin de curso.
La salida a la Alcazaba siempre es compleja, porque algunos de nuestros chicos no están acostumbrados a salir del barrio, por eso es importante el que sepan comportarse fuera de su entorno más cercano. Además les permite conocer la historia de Almería y cómo desde siempre ha sido un crisol de culturas que han convivido a lo largo de muchos siglos.
La fiesta fin de curso es quizás el acto más importante. A esta fiesta están invitados los padres y madres de los chicos y presencian las actividades que han preparado para sus padres. Durante unos días en la escuela se preparan distintas actuaciones en las que se resalta todo lo que se ha ido trabajando en el verano. Lógicamente a todos les hace mucha ilusión que sus padres y madres vean el resultado de su esfuerzo, por eso es un día muy importante.
Un año más queremos resaltar la importancia de estos espacios, no sólo por la garantía alimentaria, sino también porque se trabajan otros valores que resultan muy importantes para el desarrollo de los niños y jóvenes que vienen.