
El pasado 26 de enero, el joven Amin Talib, atleta marroquí de 18 años, cumplió uno de sus sueños al competir en el Campeonato de España de Atletismo Sub-20 en Getafe, representando a la selección autonómica de Andalucía. Su camino hasta este logro ha estado marcado por el esfuerzo, la incertidumbre y la perseverancia. Llegado a España en busca de mejores oportunidades, Amin ha encontrado en el deporte y en el apoyo de la asociación Almería Acoge una vía para integrarse y crecer como atleta y como persona. Amin forma parte del servicio que desarrolla la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía para la Inserción Social y Laboral de Jóvenes Migrantes Extutelados y gran Vulnerabilidad, cofinanciado por el FSE+, cuya gestión en la provincia de Almería corresponde a Almería Acoge.
Un camino de incertidumbre hasta la competición
Cuando Amin recibió la noticia de su convocatoria con la selección andaluza, experimentó sentimientos encontrados. «Me sentí muy feliz, pero también frustrado porque en un primer momento pensé que no podría competir por no tener la documentación aprobada», cuenta el joven. La asociación, durante esos días, trabajó incansablemente hasta encontrar la manera en la que le permitieran competir. La incertidumbre marcó su estado de ánimo hasta que, tres días antes de la competición Almería Acoge consiguió la confirmación de la resolución favorable de su permiso de residencia, permitiendo así su participación. «Al principio estaba sin esperanza, pensaba que no iba a salir bien, pero cuando supe que podría competir, salté de alegría y me abracé a mis educadoras», recuerda sonriendo.

Evolución en España y comparación con Marruecos
Desde su llegada a España, el entrenamiento de Amin ha evolucionado significativamente. «Ahora tengo entrenador, el apoyo de mi compañero Hodayfa y de Almería Acoge, lo que me ha permitido centrarme más en entrenar y mejorar», explica. Aunque reconoce que el nivel de competición en España es más alto y mejor organizado que en Marruecos, también destaca que los entrenamientos en su país de origen eran más exigentes.
El mayor reto que ha enfrentado hasta ahora ha sido equilibrar su vida personal con la competición. «Cuando llegué al recurso pensaba que no tendría oportunidades para entrenar, pero gracias a Almería Acoge encontré un club de atletismo y la asociación me ha proporcionado todo el material deportivo que he necesitado», afirma.
Experiencia en el Campeonato de España
Sobre su participación en el Campeonato de España, Amin admite que no está completamente satisfecho con su resultado, acabando en la posición 36 en la general, aunque con la segunda mejor marca entre los representantes de Andalucía. «No di mi mejor nivel. Me hubiera gustado competir primero en el Campeonato de Andalucía para prepararme mejor», se lamenta. Las condiciones del circuito también le sorprendieron, ya que no estaba acostumbrado a ellas. Sin embargo, destaca que no se sintió intimidado por la competición gracias a su experiencia previa en torneos importantes en Marruecos.
La convivencia con otros atletas fue una experiencia enriquecedora. «Fue muy bonito pero muy rápido. En Marruecos las competiciones se preparan con más tiempo y hay más espacios para convivir. Pero me gustó la organización y el respeto por los horarios en España», explica. A pesar de las barreras del idioma, disfrutó compartiendo habitación con otro atleta andaluz y sintió la alegría de formar parte de algo grande.
La importancia de Almería Acoge en su camino
Amin no duda en destacar el papel fundamental de Almería Acoge en su proceso de integración y desarrollo deportivo. «Me han ayudado en todo. Sin ellos no habría podido lograr esto», afirma. Su familia también comparte este sentimiento de gratitud, ya que saben que está bien cuidado y respaldado por la asociación gracias al servicio desarrollado por la Junta de Andalucía con la cofinanciación del FSE+.
El joven también ha recibido apoyo de varias personas clave en su carrera: «Mi compañero de entrenamientos Hodayfa, mi entrenador Alberto y Joaquín, el jefe del Club Bahía de Almería, han sido fundamentales en mi desarrollo como atleta». También destaca la ayuda del Club Atletismo del Sur en Granada, que le facilitó la tramitación de su licencia deportiva y la participación en competiciones.



Sueños y metas de futuro
A corto plazo, Amin quiere encontrar un trabajo que le permita seguir entrenando y mejorando sus marcas en competición, tras eso, «Mi siguiente paso es rodearme de gente que me ayude a mejorar mis entrenamientos y dar el salto al profesionalismo», explica. A largo plazo, su sueño es claro: convertirse en atleta profesional y representar a España en competiciones internacionales, incluyendo los Juegos Olímpicos. Es consciente que para dar el salto a profesional necesitará pertenecer a algún equipo grande o tener un mánager que le ayude a gestionar su carrera, ha conocido a algunos ya, pero por ahora prefiere permanecer en el recurso en Almería ya que siente un gran respaldo formando parte de la asociación.
Cuando mira atrás y ve todo lo que ha logrado, recuerda una frase del Corán que lo ha acompañado en los momentos difíciles: «Detrás de cada dificultad hay una facilidad». Al llegar a España, sentía que todo estaba en su contra, pero poco a poco
ha visto cómo las oportunidades han ido apareciendo. «Ahora me siento orgulloso del camino que estoy recorriendo con Almería Acoge», afirma con convicción.
Finalmente, Amin deja un mensaje para otros jóvenes migrantes que buscan cumplir sus sueños: «Si tienes un sueño, lucha por él. Intenta superar las dificultades y todo lo que pueda detenerte. Si Alá está contigo, todo saldrá bien».
