¿A quién nos dirigimos?

Siendo una ventana abierta a la solidaridad, a todos los inmigrantes, sin distinciones étnicas o religiosas, que llegan a nuestra tierra en el ejercicio de su libertad  y derecho a trasladarse donde quieran, con la esperanza de un futuro mejor, encontrándose en ese intento con muchas dificultades: situación irregular, sin trabajo ni vivienda, desconocimiento de la lengua y la cultura y demás condiciones que posibilitan una vida digna.

A todos los ciudadanos que trabajan y confían en una sociedad donde la convivencia y el intercambio cultural son una riqueza y no una amenaza.

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