El pasado mes de marzo comenzó el periodo de Ramadán, siendo un momento del año importante para las personas musulmanas que conviven junto a nosotros, para ellos es un mes de Familia. Sin embargo, muchas personas están lejos de sus seres queridos y no tienen con quien celebrar una festividad tan propia y entrañable, de autocontrol, solidaridad, reflexión espiritual y renovación.
Por ello, desde la acción social y el planteamiento de trabajar de forma global en los barrios con los vecinos y vecinas, vimos, junto con otras personas del barrio, la necesidad de generar un lugar de convivencia y celebración, donde las personas se sientan acompañadas en el trascurso de esta festividad, donde puedan celebrarla en grupo y no de forma aislada.
En este sentido se han llevado a cabo 4 jornadas, en las que lo prioritario era ofrecer un espacio especialmente para personas solas y más aun para personas en situación de calle, ya que creemos que luchar contra su invisibilización requiere un esfuerzo colectivo y que estos entornos de convivencia son muy importantes para que se tome conciencia de la situación.
De cara a que este espacio fuera realmente de convivencia, se invitó a personas del barrio del Quemadero y El Puche a participar y contribuir quien pudiera en estas jornadas de puertas abiertas. Las personas asistentes pudieron disfrutar de una tarde de armonía y solidaridad acompañada de una gran variedad de platos, cocinados tanto por las vecinas y los vecinos del barrio, con a nuestra aportación particular y el apoyo de los comercios locales del barrio del Quemadero como `Cafetería Doha´´ y «Tac Tacos Z´´, que al comentarles el motivo de las jornadas, se ofrecieron a colaborar con el proyecto.