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FINAL DEL TALLER PRESERVEMOS EL MEDITERRÁNEO

Dando continuidad a nuestro taller «Preservemos el Mediterráneo», donde unimos la ecología con la simbología que tiene este mar en el proceso migratorio de las personas que está en nuestros dispositivos, acudimos a la invitación por parte de »Voluntariado CaixaBank» en Roquetas de mar orientadas a conocer y preservar la posidonia oceánica,

La actividad organizada se dividió en dos partes. La primera actividad fue una charla en el Aula del Mar de Roquetas de Mar, impartida por la entidad HyT sobre la Posidonia oceánica, una planta marina fundamental para el ecosistema del mar Mediterráneo. Durante la charla, no solo se trató de escuchar, sino también de participar activamente, preguntar y opinar, ya que la preservación de nuestro planeta es una tarea que solo podemos lograr entre todos. Aunque parece muy ambicioso, siempre nos ha inspirado la frase: «Piensa global, actúa local». Todos tenemos un papel que desempeñar en nuestra ciudad, y es crucial conocer qué acciones podemos emprender y cómo cambiar nuestros hábitos diarios para contribuir a la sostenibilidad de los recursos. En última instancia, esto ayuda a conservar la única casa que tenemos, nuestro planeta Tierra, y, en particular, el valioso y delicado ecosistema del mar Mediterráneo

En segundo lugar, realizamos una visita guiada al Aquarium de Roquetas de mar, considerando que para aumentar la conciencia y promover la conservación del mar Mediterráneo y la Posidonia oceánica, esta actividad guiada se perfila como una herramienta educativa esencial. Los acuarios no solo ofrecen una ventana al fascinante mundo marino, sino que también proporcionan valiosos recursos y conocimientos para quienes desean contribuir a la protección de estos ecosistemas.

Durante nuestra visita, pudimos acceder a información detallada sobre la ecología del mar Mediterráneo y la crucial Posidonia oceánica. A través de exposiciones interactivas y visuales, los acuarios explican la biología y los desafíos que enfrentan estos hábitats, ayudándonos a los visitantes a comprender la importancia de su preservación. Una visita al acuario puede inspirar a los visitantes a llevar el mensaje de conservación a sus comunidades. Al aprender sobre los impactos humanos en el mar Mediterráneo, las personas pueden adoptar hábitos más sostenibles y educar a otros sobre la importancia de proteger estos valiosos recursos naturales.

Para finalizar el taller, realizamos una salida para recoger residuos en la playa del Zapillo, equipados con guantes homologados, bolsas de basura y muchas ganas de limpiar las playas donde este verano todos disfrutaremos, compartimos una mañana de ejercicio y ecología.

Durante la mañana, nuestros jóvenes compartieron historias de sus vivencias personales relacionadas con el mar. Las historias de aquellos que han cruzado el Mediterráneo revelan una mezcla de valentía y resiliencia. Los jóvenes compartieron sus experiencias a través de relatos personales, destacando tanto las adversidades enfrentadas como las esperanzas que los impulsaron a cruzar el mar. Estos testimonios son esenciales para humanizar y comprender el verdadero costo humano de la migración. Las aguas del Mediterráneo han sido testigos de innumerables historias de esperanza y desesperación. Migrantes de diversas partes del mundo, particularmente de África y Oriente Medio, se embarcan en peligrosas travesías hacia Europa. Estas experiencias están marcadas por el riesgo constante, la incertidumbre y, lamentablemente, a menudo, la tragedia.

Los jóvenes compartieron su experiencia viendo las grandes diferencias que observaron en el mar según la época del año en la que emprendieron su viaje y abrieron su corazón para contar relatos desde su inicio hasta día de hoy. Un ejemplo de ello, es Ousseynou, que nos contaba con una sonrisa que en Senegal era pescador y a pesar de contar con el título de capitán de barco en su país natal tenía un gran respeto hacia el mar, ya que cuando inició su recorrido migratorio era conocedor de los peligros a los que se iba enfrentar.

Los jóvenes que han participado pertenecen al “El programa que desarrolla la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía para la Inserción Social y Laboral de Jóvenes Migrantes Extutelados y gran Vulnerabilidad, cofinanciado por el FSE+, cuya gestión en la provincia de Almería Corresponde a la Asociación Almería Acoge»

10 MUERTOS EN EL MEDITERRÁNEO

Una vez más el drama del mar. En esta ocasión queremos gritar con especial fuerza que se establezcan vías seguras, que no nos engañen cuando vamos a exigirlas diciendo que para eso están los consulados. Que nos expliquen las dificultades para venir con documentación, que no se siga jugando con la vida de las personas.

A continuación el manifiesto que se leyó:

El pasado día 22 la prensa nos alertaba de que salvamento marítimo rescataba cinco ocupantes de una patera frente a las costas de Almería. La primera reacción es de alivio, pero este alivio se cambia en dolor cuanto aclara que los rescatados son dos personas en estado grave por hipotermia y tres cadáveres. Tres nuevos cadáveres, y otras siete personas desaparecidas. Así siguen hasta hoy, desaparecidas. Diez nuevas personas muertas, ahogadas ellas y sus ilusiones, ellas y la necesidad de sus familias de salir adelante; muertas ellas y las esperanzas de comenzar una nueva vida aquí donde la prensa también alerta de que más de la mitad de la población adulta tiene problemas de sobrepeso. Diez nuevas personas muertas para esa alfombra de cuerpos ahogados que tapiza el mediterráneo. Diez más para la suma de la vergüenza, que en solo tres meses ya llega a las 457 muertes según la organización internacional de las migraciones.

Pero no es ninguna novedad, la única diferencia con otros cientos de muertos de los que nobnos enteramos, es que estos han caído aquí mismo, muy cerca de nosotros.

No hay novedad, porque continúan las mismas causas: guerras, persecuciones, hambre, falta de libertad, injusticias, gobiernos títere de nuestros intereses, nosotros mirando hacia otro lado preocupados principalmente de no perder nuestro sitio en la mesa. La triste necesidad de huir, de escapar de la tierra en la que has nacido para seguir viviendo o para hacerlo con un mínimo de dignidad y de futuro.

No hay novedad porque continúan los mismos medios: la patera, ponerse en manos de gentes sin escrúpulos que comercian con la necesidad y no dudan en apurar hasta el último céntimo de quienes ya no tenían nada, pasar como sea porque no hay formas normalizadas, vías de migración seguras, regulares, accesibles en la práctica para todas estas personas. No hay otra forma porque nosotros no lo permitimos y centramos la gestión de las migraciones en el control de las fronteras.

No hay novedad porque continúan las mismas consecuencias: la muerte para los que no llegan y la criminalización y la exclusión social para quienes consiguen escapar de la tragedia.

Por eso repetimos una vez más que estamos aquí porque no queremos sentirnos cómplices, mostramos nuestra repulsa ante este sistema injusto y nuestra solidaridad con sus víctimas, guardando un minuto de silencio.

Posteriormente se leyó la poesía de Pilar del Rio y nuestras reivindicaciones:

  • Mostramos nuestra más absoluta indignación por la continua repetición de esta injusticia que supone tantas muertes para llegar a Europa.
  • Exigimos que se tomen medidas concretas y urgentes para evitar que se vuelva a repetir esta vergüenza, y garantizar la seguridad de las personas que se ven obligadas a migrar.
  • Exigimos que los distintos gobiernos abran vías seguras de migración para las personas que se ven forzadas a dejar sus casas y familias por causa de las guerras, el hambre y las injusticias.
  • Exigimos que se hagan todos los esfuerzos necesarios para respetar la memoria de las víctimas, para identificarlas y comunicar la desgracia a sus familiares.
  • Nuestra sociedad pierde sus valores fundamentales si no reacciona de forma más humana, y nuestras administraciones no pueden parecer, ni aparecer, como insensibles a esta dramática situación.

NO MÁS MUERTES PARA LLEGAR A EUROPA POR UN MEDITERRÁNEO SOLIDARIO

CONCENTRACIÓN POR NUEVAS MUERTES EN EL ESTRECHO

En 1915, en plena primera guerra mundial, el teniente coronel médico John McCrae, horrorizado ante tanta muerte escribió: “Nosotros somos los muertos. Hace solo unos días estábamos vivos. Sentíamos el amanecer y la calidez del sol al ponerse. Amábamos y éramos amados. Y ahora yacemos en los campos de Flandes”.

Poco hemos aprendido, aún seguimos en pie de guerra. Busco con atención lo poco que aparece en la prensa sobre los últimos fallecidos frente a la costa de Almería, lo encuentro en páginas de prensa digital: el cadáver del primer hombre con un chaleco salvavidas frente a embarcaciones de recreo. Salta otra notica junto a esta: fosas comunes con hombres, mujeres, niños acribillados frente a centrales nucleares bien custodiadas. Cinco niños rescatados con hipotermia frente a la preocupación por el precio del gas y la electricidad. Otro cadáver un poco más adelante. Tres hombres “en malas condiciones” ¿tres hombres? Millones de hombres, mujeres, niños y niñas “en malas condiciones” que van cayendo en esa fosa común llamada mediterráneo.

938 personas muertas en lo que va de año en el mediterráneo occidental, (sin contar los cuarenta que murieron en la valla de Melilla), 35 aquí en nuestras costas, 37 sumando estos dos. Eran personas de Marruecos, Argelia, Guinea Conakry, Costa de Marfil, Senegal y Siria. Que se sepa. Son
“enterramientos” masivos, fosa común, aunque la sala de torturas viene de más lejos, son crímenes de guerra, de otra guerra que olvidamos hace tiempo, como hacemos con todas las que no afectan a nuestros bolsillos. Vienen de la guerra del hambre, de la injusticia, de los gobiernos títere al servicio de los mismos intereses económicos que mueven las otras guerras y que siempre han puesto el beneficio por encima de las personas.

No nos extrañemos de estas fosas comunes, ni de esos edificios en los que unas tropas y después otras ondean sus banderas de victoria, cuando por dentro están “totalmente destruidos”. No nos engañemos, construimos sobre la destrucción un nuevo/viejo orden mundial a costa de millares de
muertos.

Como en todas las guerras, solo nos queda ponernos en pie sin más armas que la razón y la palabra para exigir acabar con esta hemorragia, y el corazón, la poesía y el silencio para solidarizarnos con los caídos, los muertos, los que hace solo unos días estaban vivos. Sentían el amanecer y la calidez del sol al ponerse. Amaban y eran amados. Y ahora yacen… en nuestras costas.

Y porque los que estamos aquí no queremos sentirnos cómplices, mostramos nuestra repulsa ante este sistema injusto y nuestra solidaridad con sus víctimas, guardando un minuto de silencio. Y recurrimos, una vez más si, a la poesía de Pilar del Rio para mostrar nuestra indignación.

Y repetimos juntos, una vez más, nuestra reivindicación

– Mostramos nuestra más absoluta indignación por la continua repetición de esta injusticia que supone tantas muertes para llegar a Europa.
– Exigimos que se tomen medidas concretas y urgentes para evitar que se vuelva a repetir esta vergüenza, y garantizar la seguridad de las personas que se ven obligadas a migrar.
– Exigimos que los distintos gobiernos abran vías seguras de migración para las personas que se ven forzadas a dejar sus casas y familias por causa de las guerras, el hambre y las injusticias.
– Exigimos que se hagan todos los esfuerzos necesarios para respetar la memoria de las víctimas, para identificarlas y comunicar la desgracia a sus familiares.
– Nuestra sociedad pierde sus valores fundamentales si no reacciona de forma más humana, y nuestras administraciones no pueden parecer, ni aparecer, como insensibles a esta dramática situación.

NO MÁS MUERTES PARA LLEGAR A EUROPA POR UN MEDITERRANEO SOLIDARIO

MUEREN PERSONAS NO SON NÚMEROS

Una vez más nos reunimos en la plaza del Educador para hacer pública la apuesta por la vida, por la justicia, por la fraternidad… a pesar de la injusticia, de las desigualdades, de las fronteras y, por desgracia de la muerte.

Una vez más coincidimos el Círculo de Silencio que Almería Unida contra la pobreza organiza cada mes, con la concentración NO MÁS MUERTES PARA LLEGAR A EUROPA. POR UN MEDITERRANEO SOLIDARIO que varias de las organizaciones que participamos en uno y otro acto convocamos cada vez que la injusticia se transforma en tragedia arrojando nuevas personas muertas y desaparecidas frente a nuestras costas.

Hoy lo hacemos con dos tristes record, dos desgraciadas muestras de ese mal endémico de nuestro tiempo: las 4.404 personas muertas y desaparecidas durante 2021 intentando llegar por mar hasta España, y las 17 personas muertas y desaparecidas en solo tres días de este 2022 que acabamos de empezar. Y lo hacemos desde la convicción de que son vidas, no son números, son personas como nosotros, que sienten, gozan, luchan, lloran, viven y mueren por las mismas cosas que nosotros.

No son números son personas que mueren

PARTE 1
“Los brazos en cruz, el rostro buscando el cielo, la ropa y los zapatos aún en su sitio. Sobre el cuerpo de hombre joven, algas y arena. Descansa en el suelo soñado, ya para siempre. Sin futuro. Sin gloria.”

Es la descripción de la foto del primer inmigrante ahogado que fue recogido en una playa española hace ya 34 años, en 1988, cuando intentaba alcanzar el sueño de escapar de la miseria. Fue el primero en esta macabra lista que sólo en los cinco primeros días de este año suma 3 nuevos cuerpos rescatados sin vida y otros 14 que han desaparecido frente a las costas de Almería. 17 nuevas vidas perdidas por este sistema injusto que pone los intereses económicos y políticos por encima de las personas, la absurda idea de que nos pertenece una tierra a la que todos pertenecemos, la atrocidad de intentar cercar esa tierra con vallas, concertinas, muros y fronteras, poniendo a las personas dentro o fuera de un mapa que dibujan los intereses de quienes más tienen. Unas fronteras cerradas para quienes intentan escapar de la miseria, de la injusticia, del hambre o de la guerra, a los que no dejamos otra crucificadas por un sistema económico, jurídico, político y social injusto, inhumano y fratricida.

PARTE 2
Hoy 7 de enero de 2022 hace cinco días que Yussuf no habla con nadie, tiene 14 años, el día 2 de enero un pesquero lo recogió en el mar y lo entregó a la armada argelina; con su tío y su abuela duerme y come, pero no habla, solo dice “quiero a mi madre”. Su madre, junto con su hermano de 10 años han desaparecido; Ayssif, su tío, nos llama repetidamente para ver si tenemos noticia. Nosotros sabemos que el día 3 de enero, 10 personas desaparecieron, otras 4 personas el día 5; por desgracia puede ser que esa mujer y ese niño estén entre ellos, o sean dos de los tres cuerpos que fueron rescatados, ahogados, muertos; quizá fueran con Benchick, de 30 años; su sobrina también nos llama porque no saben de él desde el día 1, y el amigo de Berkane, con 21 recién cumplidos…

Y así hasta 17 personas ahogadas en cinco días, que sepamos, rescatados los cuerpos o desaparecidos en el mar. Es difícil culpar a nadie, ya sabemos que el sistema criminal que provoca este sufrimiento tiene cifras pero no apellidos; pero es el momento de exigir, una vez más, que se ponga en marcha un servicio de atención a familiares que agilice la identificación, que facilite información, que palie de alguna manera la angustia de ese niño de 14 años que reclama a su madre; la angustia de tantas familias que merecen poder llorar a sus muertos, rezar por ellos, enterrar sus cuerpos o mantener la memoria de los que nunca aparecerán. Es el momento de reclamar, una y mil veces, algo más de sensibilidad, de humanidad hacia los muertos, que de alguna manera suavice la falta de solidaridad y de justicia con los vivos.

Tienen nombres y personas que los conocen

PARTE 3
4.404 personas murieron o desaparecieron intentando llegar a España en 2021. 4.016 huyendo hacia Canaria, 388 en las aguas frente a nosotros en esta parte del mediterráneo. De hecho, se rescataron 1.239 cuerpos, 1.239 personas ahogadas, 1.239 muertos; el resto son las personas a las que vieron morir sus compañeros de travesía, o buscaron los familiares, llamando insistentemente a organizaciones como las que hoy nos reunimos aquí.

Son 12 personas muertas o desaparecidas cada día. Las cifras quizá ya nos dejen insensibles, pero podemos pensarlo un poco. Cuando me reúno con amigos para ver un partido de futbol, cuando termina y celebramos la victoria, otra persona ha muerto intentando escapar de la miseria; cuando voy con mi familia al cine, cuando termina la película, otra persona ha desaparecido intentando buscar un camino para escapar de la injusticia; cuando doy un paseo con mis hijos frente al mar, a las dos horas, cada dos horas, otra persona ha desaparecido, quizá en ese mismo mar.

Las personas desaparecen en esa enorme fosa común en que han convertido nuestros mares y océanos. Nuestra economía, nuestra sociedad, nuestra política, nuestra cultura centrada en el beneficio y no en la persona se han convertido en fosas comunes que solo en un año y en esta parte del mundo que llamamos civilizado han sepultado 4.404 personas, 4.404 ilusiones, 4.404 vidas, 4.404 familias… 4.404 hombres, mujeres, niños, que solo buscaban mejorar su vida y encontraron la muerte.

Hemos leido la poesia de Pilar del Rio MI HIJO MUERE CADA TARDE EN EL MAR

PARTE 4
Por todas estas personas guardamos un minuto de silencio… Y juntos proclamamos nuestra denuncia y reivindicación:
– Mostramos nuestra más absoluta indignación por la continua repetición de esta injusticia que supone tantas muertes para llegar a Europa.
– Exigimos que se tomen medidas concretas y urgentes para evitar que se vuelva a repetir esta vergüenza, y garantizar la seguridad de las personas que se ven obligadas a migrar.
– Exigimos que los distintos gobiernos abran vías seguras de migración para las personas que se ven forzadas a dejar sus casas y familias por causa de las guerras, el hambre y las injusticias.
​- Exigimos que se hagan todos los esfuerzos necesarios para respetar la memoria de las víctimas, para identificarlas y comunicar la desgracia a sus familiares.
– Nuestra sociedad pierde sus valores fundamentales si no reacciona de forma más humana y nuestras administraciones no pueden parecer, ni aparecer, como insensibles a esta dramática situación.

NO MÁS MUERTES PARA LLEGAR A EUROPA

El mar sigue tragándose la vida y la esperanza… Y tu verano ¿qué tal?

Terminó el verano y la típica conversación con otras personas que durante ese mes de vacaciones no has visto: “y el verano ¿qué tal?” “bueno, ya sabes. Con esto de la pandemia hemos podido viajar poco. Playita y las cervecicas en la terraza con sus tapicas. Alguna escapada por la provincia”

Otras personas no pueden decir lo mismo. De hecho, ya no están entre nosotros porque ese mar del verano fue su tumba y que desgraciadamente se han vuelto a perder vidas humanas en el mar.

Los datos demuestran la tragedia: 228 cuerpos encontrados en las costas mediterránea occidental y 428, en Canarias hasta agosto. Todos cuerpos encontrados, no hay datos precisos sobre los desaparecidos. Pero son solo números, números que cada vez más nos alejan de la realidad, que nos insensibilizan. Detrás de los números y de la palabra inmigrante estaba, en
realidad, la vida de jóvenes, de niños y niñas… de seres humanos tragados por el mar físico y, lo peor, ahogados o desaparecidos por el mar de la indiferencia de otros seres humanos.

Cuando el martes día 28 de septiembre a las 19:30 pases por la plaza del Educador encontrarás a un puñado de personas que luchan contra esa indiferencia, que alzan la voz de quien no la tiene enmudecida por la muerte o por el llanto del que no volverá. Juzgarán muchos que esos muertos lo son por ser unos locos y unas locas, que para qué se juegan la vida si saben que pueden morir… haceros la pregunta al revés ¿qué puede haber en sus países para arriesgar la vida de esa manera? Y más allá de esto ¿tú de qué lado estás? ¿estás con el ser humano o eres de los indiferentes? Recuerda que naciste aquí por casualidad y que podrías ser tú ese muerto o desaparecido.

Así que el próximo martes únete a ese puñado de personas, no importa tu afiliación política o religiosa, tampoco que seas del Real Madrid o del Barça, ni si eres española o británica… nada de eso importa, solo el ser humano, solo la humanidad. Cuando pases el martes quédate y grita en silencio con nosotros, reza, denuncia… pero ven, demuestra que por encima de todas las fronteras políticas está la vida humana y que la esperanza no merece ese trágico final.

Grita con nosotros en silencio ¡no, no estamos en silencio ante esta tragedia!

Marga Asension

MUERTES EN EL ESTRECHO, POR UN MEDITERRÁNEO SOLIDARIO

NO MÁS MUERTES PARA LLEGAR A EUROPA POR UN MEDITERRANEO SOLIDARIO

A pesar de la condiciones atmosféricas o, quizás con más razón por ellas, nos volvemos a concentrar para denunciar 14 nuevas muertes en el estrecho, en nuestras costas más cercanas. Seguimos y seguiremos siendo la conciencia de un país que no puede mirar para otro lado, de una Europa que tiene que mirar al Sur.

Otras 14 personas dejaron de existir el martes pasado. A duras penas nos vamos enterando del número de muertos y desaparecidos desde el día 26 de noviembre. No es fácil escucharlo en la radio o verlo en un periódico. No es importante que mueran 14 nadies. Es una tragedia, sí, pero solo para quienes han muerto, para sus familias, para quienes compartían esa barca de ilusiones que se convierte en muerte otra vez. No es una tragedia para este lado del mar, para quienes cada vez hacen menos caso de estas muertes repetidas. Ya no es ni tan siquiera noticia. Si acaso una nota frecuente que solo llama la atención si el número de muertos es muy alto o si aparece un niño flotando muerto y nos estropea la siesta, y, hasta eso, cada vez menos.

Pero no es un accidente. Es el resultado asquerosamente macabro de tanta mentira que hemos construido para resguardar nuestro egoísmo o nuestra tranquilidad inconsciente.  Estas muertes son el resultado seguro de nuestra forma de vida, de un sistema económico y social que se asienta en la expropiación de las riquezas naturales de la mayor parte del mundo para que en la otra sigamos gastando más de lo que tenemos. La muerte de unos es el precio de tanto despilfarro, de la locura consumista, de un tipo de vida basado en tantos black friday que solo ofrecen muerte a quienes no pueden participar en ellos. Es el resultado del nuevo opio de un pueblo adormecido por la gran mentira de que esta tierra es nuestra, de que tenemos derecho a fabricar muros, fronteras, concertinas para preservar lo que no es de nadie, porque este mundo no pertenece a nadie y debería ser la casa de todos.

No, no es un accidente, nunca lo ha sido. Y si alguien se pregunta ¿entonces qué hacemos?, ¿cómo se organizan las migraciones?, ¿no tenemos derecho preservar nuestro territorio, nuestra economía, nuestra identidad?, tendremos que recordar una y mil veces que, si esto es a costa de la vida de otras personas, estaremos siendo cómplices de su muerte. Estaremos siendo cómplices de un sistema criminal que es quien está causando el hambre y las guerras que expulsan a las personas de su propia casa, los gobiernos y la economía que reparten el pan y la tierra por la ley del más fuerte, las fronteras y el silencio que esconden los muertos y asustan a los que quedamos vivos para que no protestemos.

Una vez más denunciamos este crimen continuado y proclamamos públicamente que no queremos ser cómplices de estas muertes. Reivindicamos la necesidad de cambiar cuantas políticas sean necesarias para salvaguardar nuestra propia dignidad y la vida de las personas como valor supremo.

Una vez más recurrimos a la poesía de Pilar del Río “Mi hijo muere cada tarde en el mar”.

Guardamos un minuto de silencio y juntos proclamamos nuestra denuncia y reivindicación

  • Mostramos nuestra más absoluta indignación por la continua repetición de esta injusticia que supone tantas muertes para llegar a Europa.
  • Exigimos que se tomen medidas concretas y urgentes para evitar que se vuelva a repetir esta vergüenza, y garantizar la seguridad de las personas que se ven obligadas a migrar.
  • Exigimos que los distintos gobiernos abran vías seguras de migración para las personas que se ven forzadas a dejar sus casas y familias por causa de las guerras, el hambre y las injusticias.
  • Exigimos que se hagan todos los esfuerzos necesarios para respetar la memoria de las víctimas, para identificarlas y comunicar la desgracia a sus familiares.
  • Nuestra sociedad pierde sus valores fundamentales si no reacciona de forma más humana y nuestras administraciones no pueden parecer, ni aparecer, como insensibles a esta dramática situación.

    ¡No más muertes para llegar a Europa! ¡Por un Mediterráneo solidario!