No hay palabras para describir el nuevo incendio en un asentamiento chavolista. El tercero en siete días. Es de una impotencia absoluta. Nos hemos acostumbrado a que la gente malviva en estos espacios y miramos para otro lado cuando sucede alguna desgracias. Más de 200 viviendas quemadas, un herido y mucha miseria.
Pero estamos en Almería, en Europa, ¿cómo es posible que las personas se vean obligadas a vivir en sitios así?. ¿Cómo es posible que no se den respuestas claras a estas situaciones?. ¿Realmente se quiere atajar este problema?.
Desde Almería Acoge y la Federación Andalucía Acoge creemos que es necesario y de justicia cambiar esta situación. Creemos que hay remedio para atajar tanto sufrimiento y pobreza. Creemos que las administraciones tienen una obligación clara y que la sociedad al completo tiene que estar en esa solución.
Por otro lado, desde la miseria y la desgracia surgen personas que dan la cara. Hoy hemos estado allí muchas ONGs tratando de ayudar, pero la primera ayuda a surgido del mismo asentamiento. Antes de que nadie llegara ya se habían empezado a autorganizar para no pasar hambre y frío, para tener donde guarecerse en un día como hoy. La ayuda externa es importante, pero más importante es el apoyo, el sentir que hay personas a las que les preocupa su situación. Esto los anima a no hundirse aun más en el choque que les produce la sociedad de la opulencia en la que ellos son, para algunos, pequeñas piezas prescindibles y maltratables. Desde aquí y desde pie de calle, nuestro ánimo y nuestro apoyo.
Sobre el autor