En estos días de puente hemos aprovechado para hacer una visita a Tetuán y seguir con el proyecto que allí estamos desarrollando. Siempre es una alegría el reencuentro con las personas que hay allí y con muchas personas que vamos conociendo.
En todos los viajes nos volvemos con la alegría de seguir con el proyecto y con muchos aprendizajes nuevos. Es muy enriquecedor ver nuevas perspectivas y otra forma diferente de ver la realidad, no incompatible sino complementaria.
Vamos avanzando con la asociación de mujeres “Esperanza feminista” que trabaja en la Medina de Tetuán y que va formando un núcleo sólido de mujeres que son capaces de hacerse oír y aportar a una sociedad que todavía tiene que avanzar en este sentido. Ante todo con ellas nos gusta su alegría y sus ganas de jugar aunque algunas ya no son tan jóvenes.
Seguimos con las formaciones para jóvenes que se plantean un trabajo comunitario y aportar a su entorno ideas para mejorar entre todos. El grupo está muy consolidado y vamos avanzando mucho en cada viaje. Les gustan mucho las dinámicas activas y todo lo que significa participar y colaborar entre todos.
Además estamos conociendo nuevas asociaciones con las que esperamos poder colaborar tanto desde aquí como allí. Es muy importante para ellas y para nosotros el que se conozca la realidad de aquí para evitar una migración en la que incluso se juegan la vida, y que en muchas ocasiones lleva a la desesperanza de que no es lo que esperaban. Es muy interesante esta nueva línea de trabajo que se nos abre.
Además, un poco de casualidad, hemos tenido oportunidad de ver y hablar en directo en Larache con un Franciscano, el padre Manuel, que ha estado y está aun en primera línea de ayuda en la zona de Marrakech después del terremoto. Nos cuenta que ya se han retirado la mayoría de organizaciones y que apenas quedan ellos y algunas monjas ayudando a través de Cáritas. Nos cuenta que la situación sigue siendo muy mala y que hay personas que lo han perdido todo y tienen muchas dificultades para acceder a los servicios básicos, agua, comida, medicamentos, etc.
En resumen un viaje muy fructífero que nos anima a seguir con este proyecto.
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