Hace apenas una semana nos reuníamos para denunciar la situación límite que se está viviendo por parte de las miles de personas que tratan de alcanzar nuestras costas huyendo de situaciones dramáticas y que en demasiadas ocasiones les costaba la vida ese intento.
Hoy volvemos a denunciar dos muertes más. Dos nuevas vidas que han muerto por la ineptitud de unos dirigentes que los único que hacen es mirar para otro lado. Por una sociedad que en muchos casos no quiere ni saber lo que ocurre. Que piensa que es culpa de ellos, “que no hubieran venido”. ¡Cuanto nos cuesta ponernos en la piel del otro!. Ojalá que algún día nos demos cuenta que los “otros” no son el problema, que hay para todos, que es problema de un reparto más justo y equitativo, que todos cabemos juntos.
En las últimas concentraciones se nos van uniendo algunas personas de las que han llegado en patera o similar, esto nos permite poner rostro a las personas que vienen
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