Paco Galera, profesor del IES Alborán, nos ha regalado esta poesía dedicada a Almería, a la acogida. Mejor no comentar y leerla.
Acogida.
Por encima de todo,
incluso de la luz y de la libertad,
amo de Almería
su hospitalidad
y su voluntad mestiza
de pura raza.
Mestizaje
de atuendos y colores,
de religiones y danzas,
de arquitecturas e historia,
de mujeres y de hombres,
de culturas y de razas
de derrotas y victorias.
La memoria de los hijos que partieron
la conmueve a abrazar a cuantos llegan.
Triste y avergonzada,
siente como de su misma sangre
los cadáveres depositados en sus playas,
extranjeros, accidentes de otros mundos,
que dejaron su vida en la batalla
-perdida antes de librarla-
por recoger las sobras y las migajas.
Ella, Almería, sabe
que huyen del miedo, de la miseria,
y del hambre,
como huyeron nuestros padres
de esta tierra,
de las ruinosas cochambres
de los inciertos abrazos,
y de sus vidas de piedra,
no hace todavía tantos años.
Sabe que,
también estas gentes,
las mismas de ayer y de mañana,
sólo en apariencia extrañas,
son nuestra propia gente.
Barrunta que vienen engañadas,
persiguiendo reflejos
de estrellas ya cegadas
donde vivir o soñar en la libertad
de los fraudulentos espejos.
O que, quizás, selenitas extraviadas,
siguen la luz cambiante de la luna
aguardando la eternidad del alba.
Mientras tanto,
hospitalaria y mestiza,
imitando el gesto solidario del Indalo,
Almería, con su anhelo de justicia,
abre de par en par sus brazos,
y las acoge a todas en su seno, una a una.
Paco Galera Collado.
19-10-2018
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