Paco está viendo su serie favorita, “La casa de papel”. Acurrucado, más que sentado en el
sillón. Una televisión de 40 pulgadas. Paco vive solo en un loft alquilado en el centro de la
ciudad. Muebles funcionales. Paco tiene un trabajo estable que le permitió sortear de forma
indemne las últimas crisis económicas. Su vida es apacible y serena. Pasado ampliamente el
medio siglo de existencia, sus luchas por una sociedad mejor han devenido en meras críticas en
las redes sociales a cuantos comparten ideas que no encajan en sus planteamientos.
Absorto en el capítulo que tiene delante, con su inseparable móvil en el brazo del sillón. El
terminal, permanentemente conectado, emite el inconfundible sonido de un mensaje
entrante. De forma instintiva, Paco mira la pantalla encendida. WhatsApp de Antonio. Piensa:
¿Qué hago? Bah, luego contesto.
Ensimismado en lo más interesante del capítulo que ve, el WhatsApp, de nuevo, insiste en
llamarle la atención. Entre distraído y cabreado, desliza el índice por la pantalla. El grupo
“amigos” le reclama. Una foto y un texto breve, muy breve: “Los MENAS reciben entre 600 y
664 euros, una viuda tiene de pensión entre 360 y 426”. Una foto de jóvenes inmigrantes
fumando y con móviles caros. Un vistazo de segundos, quizás décimas. Y, sin pensar, casi sin
darse cuenta, realiza el acto reflejo repetido tantas y tantas veces: compartir con un amplio
grupo de contactos que tiene.
Un salero que pasa de una mano a otra, una comida de trabajo… Miles de contagios en una
expansión exponencial. ¿Cómo se ha contagiado el Covid-19 tan rápidamente? Cada uno de los
infectados “comparte” su virus con todos los contactos que tiene…
Paco no es consciente de que está compartiendo un bulo. Igual que el enfermo de coronavirus
ignora que contagia a todos sus contactos.
El mundo que vivimos nos exige que seamos críticos, no que seamos crédulos. Que tomemos
conciencia de la importancia que tiene no dejarnos llevar por la pereza: la herramienta que
propaga virus, la que difunde bulos.
Una herramienta imprescindible: una cuarentena para cortar la propagación de virus; una
reflexión para pensar en el WhatsApp que nos llega. Una búsqueda para contrastar la
información: Newtral.es; Maldita.es… Y, ante la duda, nunca reenviar.
Julian Pablo Diaz
Profesor de Historia en el Colegio Stella Maris
Miembro de la Junta Directiva de Almería Acoge
Reconocido Historiador de Almería
Sobre el autor