Para enseñar hay que practicar, hay que arriesgar y por supuesto, hay que jugar.
En este ambiente, desde la la opción de la Asociación de colaboración con los centros educativos de nuestra provincia, se ha desarrollado una sesión ludico-formativa, centrada en juegos y dinámicas que fueran útiles tanto para el claustro como para su futura utilización con el alumnado. El objetivo de los juegos y dinámicas utilizados era provocar y mejorar la cohesión grupal, facilitar los procesos de conocimiento y gestión del trabajo en grupo, la detección de liderazgos y la educación en valores de una forma vivencial.
La jornada en la que han participado tres monitores de la Asociación y la práctica totalidad del claustro del IES Cruz de Caravaca ha sido amena, trepidante y diferente para el profesorado. El espíritu ha sido muy positivo y en todo momento se han animado a participar en dinámicas y posteriormente han reflexionado sobre su utilidad en el aula.
La evaluación ha sido muy positiva por ambas partes, un gran equipo que ha salido reforzado. Frente a la idea inmovilista que se tiene a veces del profesorado, en nuestro caso, por parte de los monitores de la Asociación que han participado, hay certeza de que de que la educación de nuestros jóvenes está en buenas manos, en este centro y en muchos de los centros de secundaria en los que colaboramos
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