Ayer, como cada año, en la Asociación Almería Acoge celebramos el cese de nuestro taller de tareas por vacaciones de Navidad, un evento cargado de emociones, aprendizaje y unión familiar. En esta ocasión, tuvimos el privilegio de reunir a las madres y padres de nuestros chicos y chicas para compartir con ellos los avances y experiencias de sus hijos e hijas, no solo en el ámbito académico, sino también en aspectos fundamentales como la convivencia, la cohesión grupal y la empatía.
El encuentro se desarrolló en un ambiente de confianza y cercanía, creando un espacio en el que las madres pudieron expresar sus inquietudes y reflexiones, y donde desde la asociación, les pudimos mostrar la importancia de mantener una comunicación constante para el éxito educativo y social de sus menores. Una de las temáticas más destacadas de la jornada fue el control parental en el uso de los dispositivos móviles, un tema relevante en la actualidad, en el que se subrayó la necesidad de equilibrio y supervisión para garantizar el bienestar de los niños y niñas. Además, se hizo hincapié en la importancia de fomentar la felicidad de los pequeños, reconociendo que cada uno tiene su propio ritmo y necesidades.
Para continuar con esta jornada de reflexión y participación, proyectamos un video que mostraba a los niños y niñas en su día a día en el taller de tareas. En él, se podían ver momentos de aprendizaje y diversión, como la realización de deberes, juegos, manualidades y muchas más actividades que forman parte de su desarrollo integral. Esta proyección permitió a los padres y madres ver de cerca cómo sus hijos e hijas disfrutan y aprenden en un ambiente seguro y estimulante.
El evento culminó con una merienda compartida, un momento de convivencia en el que todas las madres aportaron un plato para compartir con las demás familias. Este gesto de solidaridad y cooperación reflejó el espíritu de comunidad que caracteriza a Almería Acoge, donde cada uno contribuye al bienestar común.
En el taller de tareas, una de las actividades que realizamos la semana anterior fue una manualidad muy especial. Junto a los niños y niñas, recortamos adornos para nuestro «limonero», un árbol simbólico que denominamos el «árbol de los sueños». Cada niño y niña escribió un deseo para el año 2025, deseos llenos de esperanza y buenos sentimientos: paz, amor, esperanza, amistad, y el anhelo de que ningún niño en el mundo pase hambre. Al final de la jornada, las madres fueron las encargadas de colgar los adornos con los deseos de sus hijos e hijas en nuestro árbol de los sueños, una imagen que reflejó la unión y la esperanza por un futuro mejor.
Este evento, lleno de emociones y aprendizajes, no solo cierra un ciclo de actividades, sino que también fortalece los lazos entre las familias, los niños y el equipo de Almería Acoge, reafirmando el compromiso de la asociación con la educación, el bienestar y el desarrollo integral de todos nuestros chicos y chicas.
Estamos seguros de que este tipo de iniciativas contribuyen al crecimiento y felicidad de los menores, y nos permiten seguir adelante con la certeza de que, juntos, podemos construir un futuro lleno de oportunidades y sueños cumplidos. ¡Nos vemos el próximo año con más proyectos y esperanza!
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