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LA NECESIDAD DE CREAR ESPACIOS HABITABLES

Trabajo desde hace mas de treinta años con población migrante y a lo largo de este tiempo siempre me cuestiona la misma idea: la sociedad se convierte en un mundo hostil en el que es difícil habitar, por un lado en sentido físico: la población migrante se ve en muchas ocasiones avocada a vivir en condiciones inhumanas, en infraviviendas, en el caso de Almería en grandes asentamientos, lugares inhóspitos en los que se amontona la basura y se quiere también amontonar a las personas como si fueran desechos; y por otro, en sentido simbólico, faltan lugares en los que uno pueda sentirse acogido cultural y personalmente, aceptado, respetado, faltan lugares emocionales que sean habitables, como los llama José Laguna.

Este drama de falta de espacios habitables comienza en los propios países de origen del migrante y es la causa de que se vean forzados a salir de ellos, el Norte depreda a los países del Sur, el neoliberalismo salvaje que nos envuelve convierte en mercancía todo lo que toca y los hace inhabitables para sus pobladores, no solo por la explotación y saqueo de sus materias primas sino también por la corrupción de sus élites políticas y económicas y por la dependencia a nivel tanto político como económico. El Norte ha convertido a estos países en grandes basureros, es desalentador ver en África el problema que causa el plástico o los residuos tóxicos de material industrial y electrónico desechado; he conocido ayuntamientos de estos países que no tienen dinero ni medios para recoger la basura todos los días, mucho menos para tener plantas de reciclaje de residuos. Se convierten así en lugares inhabitables tanto física como simbólicamente, es normal que cualquier persona desee salir de ellos buscando otros que les han vendido como más habitables.

Pero el drama no termina aquí, este es solo el comienzo que continua con un viaje migratorio inhóspito e inhumano, que deja un reguero de muerte en el camino y que termina con la llegada al soñado Norte, a Europa, para encontrarse viviendo en un asentamiento, un lugar inhóspito e inhabitable donde se convierten en los nuevos esclavos del siglo XXI, son los nuevos descartados del sistema, los excluidos y empobrecidos, los “nadies” de los que hablaba Eduardo Galeano. Son los no queridos ni reconocidos como persona, sino sólo como mano de obra que se utiliza cuando se necesita y se deshecha cuando no hace falta. No se hace esfuerzo alguno por generar espacios de convivencia, y además, como los “pobres de solemnidad” que piden en las calles, se considera que afean los pueblos y ciudades y son un problema de cara al turismo.

Es lo que pasó, por ejemplo, con el Asentamiento del Walili en el Campo de Níjar en la provincia de Almería, estaba en una encrucijada de caminos que lleva a algunas de las playas más bonitas de la provincia; un lugar bastante visible que ha generado una dinámica perversa por parte del Ayuntamiento que declara a las personas que lo habitan como no sujetas a derechos, disfrazada de una “bondad y cuidado hacia ellos”. De manera unilateral, la administración pública decidió eliminarlo, en teoría esto es bueno y deseable, ningún asentamiento chabolista es un lugar habitable, pero el problema es cuando se hace de espaldas a las personas que, de hecho, lo habitan, como si no tuvieran nada que hacer o que decir.

Pilar Castillo autora del artículo

No basta con eliminar físicamente un asentamiento, es necesario hacer una labor de reconstrucción personal, de reconocimiento y participación en el proceso de las personas que lo habitan, es necesario trabajar también esa otra parte emocional y simbólica, pero cuando desde la sociedad en general y desde la política en particular no se apuesta por ello, significa que en realidad no estamos generando espacios habitables.

En nuestra sociedad es imprescindible construir espacios habitables y esto supone trabajar la convivencia, considerar al otro como persona igual a mi, sujeto de derechos y de dignidad, es necesario crear espacios de reconocimiento del otro, creer que cada persona es parte de la solución y es necesario tenerla en cuenta. Crear espacios habitables supone trabajar lo comunitario, lo participativo, devolver a la persona su derecho a soñar junto a otros, junto a otras.

Supone que la persona y no el mercado sea el centro de la sociedad.

Ojalá, que más allá de cualquier Walili, ante cualquier asentamiento, infravivienda o barrio marginado seamos constructores de espacios y lugares habitables tanto física como simbólicamente.

Pilar Castillo García

COMUNICADO ANTE EL DESALOJO DEL WALILI

Las organizaciones firmantes ante el desalojo previsto para el asentamiento chabolista de Walili manifiestan:

Compartimos la convicción de que toda la sociedad, encabezada por las administraciones públicas, debemos hacer todos los esfuerzos posibles por erradicar cualquier realidad de infravivienda, y asegurar el acceso a una vivienda digna a todas las personas.

También compartimos compromiso y esfuerzos continuados durante años por la dignificación de las condiciones de vida de las personas que se ven obligadas a ocupar asentamientos informales como el de Walili, que en absoluto garantizan seguridad y dignidad a las personas que trabajan en la nuestra provincia.

En este sentido, en el marco de este trabajo estas organizaciones hemos apoyado los estudios y propuestas que la Universidad de Granada realizó por encargo del Ayuntamiento de Níjar, en orden a buscar alternativas de alojamiento para las personas que habitan en asentamientos chabolistas de este término municipal, y que se han visto plasmadas en esta primera iniciativa de construcción de 62 viviendas en Los Grillos.

Nuestra colaboración se ha concretado en la aportación de propuestas, el acompañamiento a las personas afectadas, y la transmisión de la información que hemos ido disponiendo.

Reconocemos que el Ayuntamiento de Níjar ha invertido esfuerzos, recursos y dedicación sincera que quizá no han producido todos los frutos deseables , pero también reconocemos que la forma de
gestionar esta compleja realidad necesita mejorar y en esas mejoras también nos ofrecemos a seguir colaborando.

En este sentido agradecemos que el Ayuntamiento haya reformulado algunas de sus posturas iniciales, asegurando a día de hoy que todas las personas que serán desalojadas en próximo día 30 contarán con la oferta firme y real del ayuntamiento de un alojamiento temporal de emergencia, mientras se resuelve su ingreso en viviendas más normalizadas . No obstante, seguimos lamentando que el desalojo se haya precipitado de esta forma sin tener aún terminadas las 62 viviendas en las que se podrá atender al alojamiento digno de estas personas prolongando durante algunos meses el alojamiento de emergencia.

Lamentamos que no se pueda proceder a un retraso del desalojo, que reiteradamente hemos pedido al Ayuntamiento, según nos comunican por motivos jurídicos de peso. Consideramos que el procedimiento final debería haberse realizado asegurando una mayor coordinación y comunicación con las entidades sociales.

El acuerdo que firmamos establecía que éramos cinco las partes intervinientes: Universidad de Granada, Instituciones Públicas involucradas (Ayuntamiento …), empresariado agrícola, ONG ́s y
personas trabajadoras. En este sentido, las organizaciones firmantes estamos convencidas de que el proceso habría sido mucho más exitoso si se hubiera contado más con las personas afectadas,
recordamos que se trata de personas empobrecidas y en situación de exclusión, pero con total capacidad de interlocución y de implicación en la búsqueda de las mejores soluciones, en las que inevitablemente deben estar implicadas.

Lamentamos que ante el gran reto que supone una intervención de este tipo, se sumen otros actores externos, que constituyen una amenaza a los esfuerzos que está haciendo el propio Ayuntamiento y las
organizaciones firmantes. Es intolerable la presión de quienes sólo amenazan con la vigilancia o el enfrentamiento, sin ofertar alternativas, boicoteando cualquier iniciativa por mejorable que
pueda ser.

Deseamos, por último, dejar claro nuestro compromiso de continuar colaborando con la iniciativa del Ayuntamiento de Níjar para dignificar la vida de las personas que habitan éste y otros asentamientos
chabolistas, aportando, como hasta ahora, nuestra experiencia y recursos; y de seguir dedicando todo nuestro esfuerzo a promover la mejor inserción social y laboral de las personas que habitan en el
municipio, desde el reconocimiento de su igualdad y el respeto a su dignidad.

Asociación Almería Acoge
Fundación Cepaim
Hermanas Mercedarias. San Isidro
Médicos del Mundo

CÍRCULO DEL SILENCIO Y MUERTES EN EL ESTRECHO

Una vez más no hemos tenido que concentrar por nuevas muertes en el estrecho. En esta ocasión lo hemos unido al Círculo del Silencio que promueve la plataforma Almería Unida Contra la Pobreza.

Nuestro manifiesto:

Hace una semana, en Almería Acoge, recibimos a Mustafa. Viene buscando apoyo para continuar viviendo. Mustafa tiene 18 años recién cumplidos; Mustafa lleva un año entre nosotros, cuando aún era menor escapó de la muerte, fue uno de esos pocos que, como las tres personas rescatadas en el naufragio del pasado día 3, pudieron ser encontrados después de siete horas luchando contra las olas; “hacía mucho frío” nos repite; su amigo no sabía nadar, se hundió, desapareció.

El periodista que cuenta la crónica de las diez personas desaparecidas la semana pasada nos ayuda a imaginar esa situación, “un superviviente a nado en mitad de la explanada inmensa”. Cuesta imaginar el miedo, el sufrimiento, la angustia que Mustafa lleva a cuestas desde aquel día; cuesta imaginar el miedo, el sufrimiento, la angustia de quienes se ven forzados por una vida sin futuro en sus países, a jugársela en el mar de esta manera.

Forzados a arrojarse al mar, como las dos personas que tres días antes también se ahogaban porque quien los llevaba en la patera “les obligó a tirarse de la embarcación e incluso les golpeó porque se negaban”. Son lógicas las reacciones que escuchamos cuando vemos a gentes sin escrúpulos “mafias que mercadean con la vida de las personas que se encuentran en una situación desesperada”.

Pero debemos ir más allá, ¿quiénes son esas “mafias” que mercadean con la vida de los desesperados, que arrojan al agua a las personas para buscarse la vida?, ¿por qué, casi un niño aún, tiene que vivir, quizá para siempre, con el frio del recuerdo del amigo hundido y él perdido en la explana inmensa?

Quizá debamos recordar cuáles son los motivos reales por los que en este año 2022 y sólo en el mar mediterráneo, se cuentan, con esta últimas doce, 1.901 personas muertas intentando escapar hasta Europa.

¿Por qué ocurren estas situaciones?

1.-Hemos creado un mundo injusto e insolidario que hace que las personas tengan que emigrar jugándose la vida.

2.- Nuestra sociedad favorece y mantiene guerras en todo el mundo. Guerras que provocan la migración forzosa de personas. Guerras como la de Siria, Yemen, Ucrania, Mali, Afganistán, Birmania, Chad, Burquina Faso, Sudán, Palestina… en la actualidad hay 59 guerras activas.

3.- El primer mundo explota, usurpa, se aprovecha de las riquezas y materias primas que tiene el Sur, esto empobrece a los países y a las personas que los habitan, obligándolas a emigrar.

4.- Las personas emigran porque no ven futuro en sus países, no se sienten seguros, no pueden dar de comer a sus hijos, no pueden ofrecerles un provenir. Y mientras tanto, el Norte despilfarra, contamina, se refugia tras sus muros y se olvida del Sur.

NOCTURNO SIN PATRIA (Jorge Debravo)

Yo no quiero un cuchillo en manos de la patria.
Ni un cuchillo ni un rifle para nadie:
la tierra es para todos,
Como el aire.

Me gustaría tener manos enormes,
violentas y salvajes,
para arrancar fronteras una a una
y dejar de frontera solo el aire.

Que nadie tenga tierra
como se tiene traje:
que todos tengan tierra
como tienen aire.

Cogería las guerras de la punta
y no dejaría una en el paisaje
y abriría la tierra para todos
como si fuera el aire.

Que el aire no es de nadie, nadie, nadie…
Y todos tienen su parcela de aire.

Que nadie tenga tierra
como se tiene traje:
que todos tengan tierra
como tienen aire.

Al otro lado del mar, está el drama de las familias que más sienten estas muertes. Cada vez que nos concentramos por un nuevo naufragio pedimos respeto y solidaridad para con las familias, que se identifique a las víctimas y se comunique cuanto antes con sus familiares.

Hoy pedimos ser nosotros y nosotras quienes primero demos este paso, quienes pensemos en esa madre, en ese padre, en el hijo, en la hija, en la esposa o el esposo, en el amigo de infancia, en la compañera de estudios. Pedimos pensar en las personas que más llorarán estas muertes y enviarles desde aquí nuestro pésame, nuestro apoyo, nuestras condolencias, nuestro ánimo, nuestra solidaridad o nuestra denuncia de esta injusticia… que podemos plasmar por escrito.

Cada persona aportó sus condolencias por las nuevas muertes

Lectura de la poesía AIRE DURANDO (Manuel Cabral)

¿quién ha matado este hombre
que su voz no está enterrada?
hay muertos que van subiendo
cuanto su ataúd más baja…

Este sudor… ¿Por quién muere?
¿por qué cosa muere un pobre?
¿quién ha matado estas manos?
¡no cabe en la muerte un hombre!
hay muertos que van subiendo
cuanto su ataúd más baja…

¿Quién acortó su estatura
que su voz está parada?
hay muertos como raíces
que hundidas… dan fruto al ala.
¿Quién ha matado estas manos,
este sudor, esta cara?
hay muertos que van subiendo
cuanto más su ataúd baja..

Hacemos otro silencio por las últimas muertes

Cantamos LA VOZ DEL SILENCIO. (Salomé Arricibita).

Hay silencios que levantan muros y silencios que los otorgan
hay intenciones con bondad, que en silencio no se mojan
hay silencios de poder que nos “guardan” las fronteras
hay silencios de querer, que por no querer, condenan

Hay silencios helados, que nos gritan a la cara
y silenciamos su grito, apagando la pantalla
hay silencios del alma que nos hacen tener miedo
y los miedos, a sus anchas, nos silencian la esperanza

Hay miradas en silencio, que me atruenan las entrañas
largas colas, frío y miedo, rabiando desesperanza
hay tristezas tan profundas, que nunca sabré a que saben
ojalá enjugar sus lágrimas, iluminase oscuridades

Hay silencios que incomodan porque reclaman justicia
Hay silencios que acompañan porque comparten la vida
Hay silencios que se alejan, silencios de manos frías
Y hay silencios que calientan el alma como caricias

Hay silencios que se cortan, porque en verdad no hay palabras,
¡tantos seres sin hogar y yo aquí sin hacer nada!
Hay canciones en silencio y hay silencios que me cantan
Que cante mi corazón, aunque quiera callar mi alma.

Lectura de la poesía Mi hijo muere cada tarde en el mar (Pilar del Rio)

“Mi hijo muere cada tarde en el mar.
Mi hijo tiene 18 años, y 26 y 32,
tiene todas las edades en las que hay fuerza, pasión y deseos.
Mi hijo sabe que la felicidad no consiste en tener cosas,
pero sabe que hay cosas imprescindibles.
Por eso no pospone su derecho a vivir, a habitar una casa humana,
a compartir con otros que siempre son sus semejantes
su historia, su tristeza y sus sueños.
Mi hijo aprendió a aprender. Mi hijo estudió, mi hijo trabajó en todos los oficios.
Mi hijo se respeta a sí mismo, respeta a su tierra, ama y es amado.
Mi hijo no nació para morir en el mar, ningún Dios lo castigó,
ninguna maldición lo obliga a ser esclavo.
A mi hijo lo mata cada tarde una forma de entender el mundo,
una manera criminal de gobernar en la que el ser humano no es lo prioritario,
porque el hombre todavía no cotiza en bolsa,
porque los expoliados y olvidados no llenan los bolsillos
de los mil veces malditos que condenan a muerte a mi hijo
y luego besan con reverencia la moneda donde invocan a un Dios.
Con esa moneda que invoca a Dios y con otras en que aparecen patrias,
los hombres que matan a mi hijo han comprado todas las perversiones
y han cometido todas las ignominias.
Mi hijo es negro, es indio, es blanco, es pobre.
El mundo es suyo, no lo parí en Marte,
no nació con un destino animal porque nació humano.
Mi hijo, cuando muere cada tarde,
seguirá viniendo a esta costa de Europa y del mundo con su mirada valiente y abierta.
Mi hijo no se rinde, necesita hacernos comprender que sin él no estamos todos.
Mi hijo, cuando muere, nos deja empequeñecidos,
y él no quiere que su muerte haga desaparecer de la tierra
las palabras más hermosas y los conceptos que nos dignifican.
Mi hijo no puede seguir muriendo porque con él está muriendo nuestra civilización”.

Finalizamos el acto con nuestras reivindicaciones

– Mostramos nuestra más absoluta indignación por la continua repetición de esta injusticia que supone tantas muertes para llegar a Europa.
– Exigimos que se tomen medidas concretas y urgentes para evitar que se vuelva a repetir esta vergüenza, y garantizar la seguridad de las personas que se ven obligadas a migrar.
– Exigimos acabar con la arbitrariedad en la concesión de visados en los consulados.
– Exigimos que los distintos gobiernos abran vías seguras de migración para las personas que se ven forzadas a dejar sus casas y familias por causa de las guerras, el hambre y las injusticias.
– Exigimos que se hagan todos los esfuerzos necesarios para respetar la memoria de las víctimas, para identificarlas y comunicar la desgracia a sus familiares.
– Nuestra sociedad pierde sus valores fundamentales si no reacciona de forma más humana, y nuestras administraciones no pueden parecer, ni aparecer, como insensibles a esta dramática situación.

CONCENTRACIÓN POR NUEVAS MUERTES EN EL ESTRECHO

En 1915, en plena primera guerra mundial, el teniente coronel médico John McCrae, horrorizado ante tanta muerte escribió: “Nosotros somos los muertos. Hace solo unos días estábamos vivos. Sentíamos el amanecer y la calidez del sol al ponerse. Amábamos y éramos amados. Y ahora yacemos en los campos de Flandes”.

Poco hemos aprendido, aún seguimos en pie de guerra. Busco con atención lo poco que aparece en la prensa sobre los últimos fallecidos frente a la costa de Almería, lo encuentro en páginas de prensa digital: el cadáver del primer hombre con un chaleco salvavidas frente a embarcaciones de recreo. Salta otra notica junto a esta: fosas comunes con hombres, mujeres, niños acribillados frente a centrales nucleares bien custodiadas. Cinco niños rescatados con hipotermia frente a la preocupación por el precio del gas y la electricidad. Otro cadáver un poco más adelante. Tres hombres “en malas condiciones” ¿tres hombres? Millones de hombres, mujeres, niños y niñas “en malas condiciones” que van cayendo en esa fosa común llamada mediterráneo.

938 personas muertas en lo que va de año en el mediterráneo occidental, (sin contar los cuarenta que murieron en la valla de Melilla), 35 aquí en nuestras costas, 37 sumando estos dos. Eran personas de Marruecos, Argelia, Guinea Conakry, Costa de Marfil, Senegal y Siria. Que se sepa. Son
“enterramientos” masivos, fosa común, aunque la sala de torturas viene de más lejos, son crímenes de guerra, de otra guerra que olvidamos hace tiempo, como hacemos con todas las que no afectan a nuestros bolsillos. Vienen de la guerra del hambre, de la injusticia, de los gobiernos títere al servicio de los mismos intereses económicos que mueven las otras guerras y que siempre han puesto el beneficio por encima de las personas.

No nos extrañemos de estas fosas comunes, ni de esos edificios en los que unas tropas y después otras ondean sus banderas de victoria, cuando por dentro están “totalmente destruidos”. No nos engañemos, construimos sobre la destrucción un nuevo/viejo orden mundial a costa de millares de
muertos.

Como en todas las guerras, solo nos queda ponernos en pie sin más armas que la razón y la palabra para exigir acabar con esta hemorragia, y el corazón, la poesía y el silencio para solidarizarnos con los caídos, los muertos, los que hace solo unos días estaban vivos. Sentían el amanecer y la calidez del sol al ponerse. Amaban y eran amados. Y ahora yacen… en nuestras costas.

Y porque los que estamos aquí no queremos sentirnos cómplices, mostramos nuestra repulsa ante este sistema injusto y nuestra solidaridad con sus víctimas, guardando un minuto de silencio. Y recurrimos, una vez más si, a la poesía de Pilar del Rio para mostrar nuestra indignación.

Y repetimos juntos, una vez más, nuestra reivindicación

– Mostramos nuestra más absoluta indignación por la continua repetición de esta injusticia que supone tantas muertes para llegar a Europa.
– Exigimos que se tomen medidas concretas y urgentes para evitar que se vuelva a repetir esta vergüenza, y garantizar la seguridad de las personas que se ven obligadas a migrar.
– Exigimos que los distintos gobiernos abran vías seguras de migración para las personas que se ven forzadas a dejar sus casas y familias por causa de las guerras, el hambre y las injusticias.
– Exigimos que se hagan todos los esfuerzos necesarios para respetar la memoria de las víctimas, para identificarlas y comunicar la desgracia a sus familiares.
– Nuestra sociedad pierde sus valores fundamentales si no reacciona de forma más humana, y nuestras administraciones no pueden parecer, ni aparecer, como insensibles a esta dramática situación.

NO MÁS MUERTES PARA LLEGAR A EUROPA POR UN MEDITERRANEO SOLIDARIO

ALMERIA SE MOVILIZA: SI FRONTERAS SOLIDARIAS, NO TUMBAS EN LAS FRONTERAS

En la concentración de hoy, multitud de personas y organizaciones denuncian la grave crisis humanitaria que se ha producido en la frontera de Melilla que ha provocado al menos 37 muertos y cientos de heridos fundamentalmente entre población subsahariana que tras meses de hostigamiento y desesperación han intentado cruzar la frontera. La brutal respuesta de las fuerzas de seguridad, movidas por los intereses de los estados, tiene una respuesta en la sociedad de repulsa y denuncia.

Se denuncia que en pleno siglo XXI se sigan produciendo estas situaciones donde la vida de las personas que da tan expuesta y tiene tan poco valor para determinadas personas y gobiernos. La verguenza de una forma de hacer política y de generar valores que llevan a que la muerte de estas personas no sea importante.

Se denunacia la inacción o más bien la complicidad de las personas responsables de los gobiernos. Se tardan días en decir que está mal lo que ha ocurrido.

En estos días están siendo muchas la voces en diferentes puntos de Andalucía y el resto de España donde se denuncia esta situación. No vamos a estar callados, vamos a seguir gritando y denunciando para que al final consigamos que la inteligencia y la humanidad triunfen en un mundo donde se está promoviendo la xenofobia, el odio y el mirar para otro lado.

¡NO PUEDE VOLVER A REPETIRSE, NO MÁS MUERTES PARA LLEGAR A EUROPA!

Nos unimos al manifiesto de Andalucía Acoge por esta muertes:

Las personas que viven en África no tienen el objetivo de venir a morir en las puertas de Europa, no caen en manos de las llamadas mafias de la inmigración por gusto. Las mujeres migrantes tampoco son violadas o captadas por redes de trata por casualidad. Los niños y niñas no mueren en los naufragios por accidente. Todas estas muertes, todo este sufrimiento que rodea la Frontera Sur europea tiene causas conocidas y tras cada muerte violenta hay responsables.

Por eso nos parece inaceptable la explicación dada por el Presidente del Gobierno «Si hay un responsable de todo lo que ha sucedido son las mafias que trafican con seres humanos» ha afirmado tras conocer la muerte violenta de, al menos, 37 personas intentando acceder a la ciudad de Melilla.

La Federación Andalucía Acoge y todas las organizaciones que la conforman condenamos las muertes de las 37 personas, muchas de ellas refugiadas, que trataban de ejercer su derecho a migrar. Una vez más, el drama humano sucedido en la frontera hispano-marroquí de Melilla es consecuencia de una violencia estructural que condena a millones de personas en África a huir de sus países buscando un futuro en Europa. Violencia que hunde sus raíces en un modelo económico mundial destinado a sostener los beneficios multimillonarios de las empresas transnacionales. 

Consecuentemente denunciamos las políticas de la Unión Europea que cada vez profundizan más en financiar a gobiernos externos a la propia UE, con dinero público aportado por la ciudadanía europea, para que repriman sin respeto por los derechos humanos, ni siquiera por el derecho a la vida, a las personas migrantes y refugiadas que intentan llegar a Europa. Gobiernos que han aprendido a chantajear a la UE para conseguir cada vez más lucro a costa de la vida de las personas migrantes y refugiadas.

Denunciamos la falta de preocupación por construir soluciones viables para que las personas migrantes y refugiadas tengan vías seguras de movilidad internacional que eviten los abusos de los que son víctima en su proceso de tránsito a la frontera europea.

Denunciamos también la falta de transparencia que rodea la actuación de los cuerpos y fuerzas de seguridad marroquíes y españoles en la frontera. Sin acceso a la información por parte de la prensa es imposible ejercer el control ciudadano de la actuación de nuestros poderes públicos, elemento fundamental de las sociedades democráticas.

Exigimos, una vez más, la solución de todas estas lacras de las que, a través de nuestros impuestos, nos hacen corresponsables. Y, de forma muy especial, en este momento exigimos también que, al menos, se trate con respeto y sensibilidad las muertes de las personas migrantes por nuestros representantes públicos; asumiendo la responsabilidad compartida en el modelo de frontera que las provoca. Un modelo diseñado y financiado por España y la Unión Europea en una política fracasada de gestión de las migraciones. 

Exigimos también a nuestros representantes públicos que se reconozca la frustración que, para las personas que creemos en los derechos humanos y el valor supremo de la vida, significa contemplar sistemáticamente este drama creado por el desigual reparto de la riqueza mundial. No podemos caer en la normalización de estos sucesos. Las muertes, la violencia y el sufrimiento en la frontera no son inevitables. No podemos asumir la vulneración una y otra vez nuestro propio ordenamiento jurídico, ni los derechos humanos de las personas a las que se condena a la clandestinidad a través de unas políticas migratorias injustas. 

Por todo ello, exigimos y promoveremos que el Presidente del Gobierno aclare la responsabilidad española en estas muertes y explique qué mecanismos de garantía piensa aplicar a futuro para evitar una nueva tragedia.

Por último, recordamos que todos los muertos tienen nombre y una historia personal detrás de superación y búsqueda de una vida digna. Por eso mandamos nuestra solidaridad y apoyo a las víctimas de esta tragedia y a sus familiares y amistades.

HUMANOS O ANIMALES TERRITORIALES

En el último asalto a la valla de Melilla, al menos 27 muertos, cientos de heridos, de todo tipo, pero sobre todo de pobres migrantes. Todo el mundo echa la culpa a las mafias, indican que son personas violentas, armadas, entre otras cosas con piedras, que quieren violar nuestra frontera, “nuestro” territorio. Nadie habla del hambre ni de las injusticias, nadie habla de países de primera y de tercera, nadie habla del hostigamiento a los que se amontonan en las cercanías de esa frontera, nadie habla del derecho de las personas a una vida mejor, a una vida digna.

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Foto de la Vanguardia

Las fronteras, ese invento aceptado por todos, que separa lo mío de lo tuyo, lo nuestro de lo de ellos.

Hay otros animales que son también territoriales, que defienden su territorio con uñas y dientes, son capaces de matar y de morir para defenderlo. ¿No hay nada que nos diferencie de ellos? ¿somos así de animales?; ¿ser humanos no nos aporta nada?, ¿no es característico de lo humano cuidar a los más débiles, ser solidarios, compartir lo que se tiene?. O quizá es que estamos dejando de ser humanos para rescatar sólo nuestro lado animal.

A cada paso nos jugamos lo que somos, lo que queremos ser, el legado que queremos dejar a generaciones futuras. Las fronteras nos permiten también eso, descubrir si nuestro lado más humano es nuestra opción como cultura, nuestro legado. Es el momento de decidir si queremos educar a nuestros hijos e hijas en los valores de la acogida, del cuidado, de la solidaridad, del compartir; en definitiva, de la alegría de vivir una vida humana plena, o nos quedamos en vivir un vida desde la crispación, desde la violencia de estar constantemente “guardando” nuestras fronteras para que nadie pueda compartir “nuestro espacio”, “lo nuestro”.

Es la hora de decidir, es nuestro momento como sociedad y como cultura.

Pilar Castillo

20 de Junio, Día Mundial del Refugiado

Con motivo del Día Mundial del Refugiado, organizada por Almería Acoge junto con Federación Andalucía Acoge, Fundación Cepaim y Cruz Roja, en colaboración con el Ayuntamiento de Almería y con la colaboración muy especial de los jóvenes de programa JEM+18, hemos realizado una actividad para concienciar a la ciudadanía almeriense sobre refugiados en particular y migrantes en general.

Comenzamos con una marcha solidaria por el Paseo de Almería hasta la Puerta de Purchena donde la marcha culminó con la lectura de un manifiesto por parte de personas que han pasado por la situación de refugiados en nuestra provincia. En el manifiesto se pide solidaridad y comprensión con las personas que se ven obligadas a dejar sus casas y que se facilite y se dignifique la solicitud de refugiado y vías seguras de migración, que en muchas ocasiones resulta complicada y deshumanizada.

A la vez tuvimos montados unos stands informativos donde se explicaba la situación de refugiados y migrantes. Se expuso, a través de dinámicas, la dificultad de la documentación y la situación en la que se encuentran muchas personas. También tuvimos actuaciones musicales.

Un pequeño acto para un gran problema.

Los jóvenes del programa JEM+18 pertenecen al programa de Inserción Laboral y Social para Jóvenes Inmigrantes que hayan estado bajo medidas del Sistema de Protección Menores. El programa se desarrolla por Andalucía Acoge a través de su entidad Almería Acoge en la provincia de Almería. Dicho programa depende de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía y cuenta con la financiación del Fondo Social Europeo.

MUERTES EN EL ESTRECHO

De nuevo las noticias hablaron de tragedia. Una vez más siete personas fueron rescatadas, una ha desaparecido, cuatro han muerto. Una vez más, uno era un niño.

Una vez más, utilizamos esa expresión recurrente: “han perdido la vida”, pero hablando con un amigo emigrante nos recuerda que no es así exactamente, porque para perder algo primero hay que tenerlo, y vida, precisamente vida, no tenían mucha. Este emigrante que ahora mismo está en un pequeño pueblo de Senegal, nos recuerda, una vez más: “es muy difícil quedarse aquí; como no cambie el régimen social, económico y político, seguirá esta locura. La gente está desesperada, cansada, la mayoría tienen hambre y no tienen nada para dar a sus hijos; estas personas no tienen miedo a nada, ni siquiera a la muerte”.

Por eso, una vez más, nos toca recordar que estas personas no “salen” de sus países, huyen; que la mayoría de las veces no dejan atrás un trabajo, la seguridad de un hogar… no han perdido nada de eso porque nunca lo tuvieron; porque hace tiempo se lo robaron (aunque sería más honesto decir que hace tiempo se lo robamos), haciendo y deshaciendo según nuestro interés pueblos y países, fronteras y límites, relaciones comerciales, reparto de riquezas y pobrezas, propiedad de la tierra y banderas. Una vez más, tenemos que reconocer que, si no han perdido todo eso, es porque hace tiempo que se lo quitamos.

No, no han perdido la vida, han encontrado, ahora sí, entera, de manera brutal, la muerte a plazos que les dejamos como herencia, como único futuro cierto. Y, una vez más, hacemos lo posible por evitar el desenlace final, llevamos helicópteros y barcos de salvamento, pero olvidamos evitar el empujón inicial. Una vez más nos lamentamos por las muertes, pero seguimos haciendo muy poco por las vidas. Y por eso, una vez más, es justo, es necesario, que reconozcamos que la mala gestión de las relaciones internacionales, la mala gestión de la convivencia en esta tierra que debería ser de todos, la egoísta gestión de las fronteras, la pésima gestión de las migraciones, son la causa de esta antigua, repetida y vergonzosa tragedia.

Y porque los que estamos aquí no queremos sentirnos cómplices, mostramos nuestra repulsa ante este sistema injusto y nuestra solidaridad con sus víctimas, guardando un minuto de silencio.

Y recurrimos, una vez más si, a la poesía de Pilar del Rio para mostrar nuestra indignación.

Y repetimos juntos, una vez más, nuestra reivindicación:

– Mostramos nuestra más absoluta indignación por la continua repetición de esta injusticia que supone tantas muertes para llegar a Europa.

– Exigimos que se tomen medidas concretas y urgentes para evitar que se vuelva a repetir esta vergüenza, y garantizar la seguridad de las personas que se ven obligadas a migrar.

– Exigimos que los distintos gobiernos abran vías seguras de migración para las personas que se ven forzadas a dejar sus casas y familias por causa de las guerras, el hambre y las injusticias.

– Exigimos que se hagan todos los esfuerzos necesarios para respetar la memoria de las víctimas, para identificarlas y comunicar la desgracia a sus familiares.

– Nuestra sociedad pierde sus valores fundamentales si no reacciona de forma más humana, y nuestras administraciones no pueden parecer, ni aparecer, como insensibles a esta dramática situación.

NO MÁS MUERTES PARA LLEGAR A EUROPA POR UN MEDITERRANEO
SOLIDARIO

8 MUERTOS EN EL ESTRECHO

En el fondo, en el fondo del mediterráneo, hay, desde la semana pasada, ocho cuerpos más. Que se sepa, claro, puede que haya cien más, pero la verdad es que, en el fondo, no nos importa demasiado.

En el fondo, nos importa más el precio de la gasolina o de la electricidad que la vida de un ucraniano o un ruso. Y mucho más que la de un maliense, o un afgano, si son de otros colores, de otras tierras que nos afectan mucho menos al bolsillo. En el fondo es así, no nos engañemos. Y todos lo sabemos, pero no lo podemos reconocer ni a nosotros mismos; tamaño es el disparate, la deshumanización, la vergüenza que nos da reconocerlo, pero en el fondo lo sabemos.

Es así, nos importan más las fronteras que las personas; son más importantes las patrias y las banderas que ese niño o niña que habitaba el vientre de una de las mujeres que deseaban llegar hasta aquí la semana pasada y que ahora está en el fondo, pero no de nuestros corazones, sino del mediterráneo.

África se va al fondo, África se hunde, y le dedicaremos un día internacional el miércoles que viene, el día 25 de mayo, pero en el fondo nos importa un comino. África se hunde y los africanos se ahogan. Se ahogan en tierra firme y en el mar, se ahogan de pobreza y de agua, pero poco nos afecta y por eso poco nos importa en realidad.

Sabemos que se hunden países y personas, pero nos importan más los ladridos electorales que juegan hasta con eso, y lo peor es que les hacemos caso. Lo peor es que sabemos que el mundo se desmorona, que poco a poco, pero a marchas forzadas, el mundo se desmorona. Nuestra civilización no tiene excusa; la libertad y la seguridad, las patrias y las fronteras se quedan sin máscara, en el fondo sabemos que no son más que economía; economía injusta, egoísta, solo economía en la que las personas no importan.

En el fondo lo sabemos, y, allí en el fondo nos lo recuerdan, una vez más, ocho nuevos muertos.

África se hunde, medio mundo se ahoga, da igual que sea por tanques rusos, bombas españolas o pateras de ningún sitio, nuestro mundo se desmorona, vamos muriendo como personas un poco cada vez, y ahí, en el fondo, nos esperan para recordárnoslo.

Por todas estas personas guardamos un minuto de silencio…

Leemos la POESIA: MI HIJO MUERE CADA TARDE EN EL MAR

Y juntos proclamamos nuestra denuncia y reivindicación

  • Mostramos nuestra más absoluta indignación por la continua repetición de esta injusticia que supone tantas muertes para llegar a Europa.
  • Exigimos que se tomen medidas concretas y urgentes para evitar que se vuelva a repetir esta vergüenza, y garantizar la seguridad de las personas que se ven obligadas a migrar.
  • Exigimos que los distintos gobiernos abran vías seguras de migración para las personas que se ven forzadas a dejar sus casas y familias por causa de las guerras, el hambre y las injusticias.
  • Exigimos que se hagan todos los esfuerzos necesarios para respetar la memoria de las víctimas, para identificarlas y comunicar la desgracia a sus familiares.
  • Nuestra sociedad pierde sus valores fundamentales si no reacciona de forma más humana, y nuestras administraciones no pueden parecer, ni aparecer, como insensibles a esta dramática situación.
    NO MÁS MUERTES PARA LLEGAR A EUROPA POR UN MEDITERRANEO SOLIDARIO

4 METROS CUADRADOS

4 Metros cuadrados es, en muchos casos, el lugar donde se tienen todas las posesiones. El espacio de intimidad, de descanso, de domir. Por supuesto sin agua corriente ni luz, de plástico. Si arde se pierde todo. Un todo que es nada para muchos, pero es todo para esa persona.

En Almería unas 5.000 personas habitan en asentamientos chabolistas, en cortijos semiderruidos, en las afueras de nuestros pueblos, diseminados entre ese mar de plástico que han formado los invernaderos almerienses. Son cientos de pequeñas construcciones muchas veces invisibles. Son 39 los asentamientos de este tipo que cuentan con más de 20 personas malviviendo en ellos, en estos asentamientos son 3.376 personas las que malviven sin acceso a agua potable, sin suministro eléctrico normalizado; soportando el frio o el calor debajo de plásticos o entre paredes semiderruidas. Un 86% son hombres, el 13 % mujeres y el 3% (más de 100) son menores que están creciendo en este entorno tan injusto y vergonzoso.

Por eso desde el ALMERÍA ACOGE, en este entorno del CÍRCULO DE SILENCIO que organiza Almería Contra la Pobreza, hemos querido acercar lo que es una chabola real. Nos hemos esforzado porque parezca habitable, las personas que moran en ellas intentan que sean habitables, es su casa, su hogar. Pero no es noramal ni debemos normalizarlo.

Hemos leido una reflexión que lo dice todo:

NO ME CONOCEN
NO ME ACEPTAN
NO ME VISITAN
NO ME TRATAN CON CARIÑO
NO ME MIRAN
NO ME SALUDAN
NO COMPARTEN SU PAN Y SU TIERRA CONMIGO
PERO ME NECESITAN
CULTIVO SUS CAMPOS,
CUIDO DE SUS MAYORES
HAGO LOS TRABAJO INGRATOS QUE NADIE QUIERE
PERO ME EXPLOTAN
ME ROBAN MI DIGNIDAD
ME TRATAN PEOR QUE A UN ANIMAL
ME CIERRAN LAS PUERTAS DE SUS CASAS
DE SU TIERRA
DE SUS CORAZONES
PERO NECESITO SENTIRME ACOGIDO
NECESITO SENTIRME ACOMPAÑADO
NECESITO SENTIRME QUERIDO
NECESITO SENTIRME VECINO
NECESITO SENTIRME PERSONA
NECESITO QUE ME MIRES Y ME VEAS

Después la dinámica ha sido cambiar frases de denuncia por frases de acogida:

FRASES QUE INTERROGAN / DENUNCIAN

TRABAJO CONTIGO ¿VIVO COMO TU?
ME VEO OBLIGADO A VIVIR ASI
ME MIRAS PERO ¿REALMENTE ME ESTAS VIENDO?
¿QUÉ SENTIRÍA TU FAMILIA SI TE VIERA VIVIR ASI?
CULTIVO TUS CAMPOS ¿POR QUÉ ME EXPLOTAS?
¿PODRÍAS VIVIR ASÍ?
SIENTO MI CULTURA PISADA
MIRAME, SOY UNA PERSONA

FRASES COMPROMISO / ACEPTACION

TE RECONOZCO DIFERENTE, TE QUIERO DIFERENTE
NO TE QUIERO VER EXPLOTADO
TE QUIERO COMO VECINO
TE VEO COMO UNA PERSONA
TE ACEPTO COMO ERES
TE MERECES TRABAJAR DIGNAMENTE
VIVE COMO YO, DIGNAMENTE
TE QUIERO VER VIVIR DIGNAMENTE
TE MIRO, TE RECONOZCO
TE QUIERO COMO AMIGO

Por último hemos leido una reflexión de Eduardo Galeano

«Los emigrantes, ahora» de Eduardo Galeano

Desde siempre, las mariposas y las golondrinas y los flamencos vuelan huyendo del frío, año tras año, y nadan las ballenas en busca de otra mar y los salmones y las truchas en busca de sus ríos. Ellos viajan miles de leguas, por los libres caminos del aire y del agua.

No son libres, en cambio, los caminos del éxodo humano. En inmensas caravanas, marchan los fugitivos de la vida imposible. Viajan desde el sur hacia el norte y desde el sol naciente hacia el poniente.

Les han robado su lugar en el mundo. Han sido despojados de sus trabajos y sus tierras. Muchos huyen de las guerras, pero muchos más huyen de los salarios exterminados y de los suelos arrasados.

Los náufragos de la globalización peregrinan inventando caminos, queriendo casa, golpeando puertas: las puertas que se abren, mágicamente, al paso del dinero, se cierran en sus narices.