Un nuevo viaje a Tetuán, cada vez nos sentimos más en nuestra casa, en nuestro entorno cuando vamos a estas tierras. Cada vez más conocidos, cada vez más personas con las que compartimos, con las que trabajamos.
En este viaje hemos revisado cómo va el trabajo, y la conclusión es que va bastante bien, que se está avanzando en los distintos frentes que tenemos abiertos y que cada vez encontramos más espacios de participación.Esto no significa que podamos darnos por satisfechos, queda mucho por hacer; pero desde luego pensamos que ya hemos pasado la fase de consolidación.
Con el grupo de chicos y chicas voluntarias, a pesar de sus dificultades, por la distancia, el estudio y el trabajo. Estamos terminando la fase de formación y se han planteado dar un paso adelante para mantener la parte del proyecto relacionada con los más peques. En concreto trabajan a dos niveles, por un lado con los niños y niñas de la Medina de Tetuán para trabajar temas de autoestima, colaboración mutua, trabajo en grupo, destrezas, capacidades, valores, etc, un trabajo de cara a que se puedan plantear un futuro, pensando siempre en la educación como forma de poder salir de la situación de exclusión. En este sentido es el segundo nivel, se trabaja en apoyo escolar para aquellos que lo necesitan, a lo largo de la semana van por las tardes y allí se le refuerza lo que ven en la escuela.
Con los peques hemos estado en una de las actividades que hacen. En estas actividades se combinan juegos de grupo, actividades formativas, películas, etc. Están muy entretenidos y están encantados de venir. Se lo pasan muy bien y se ve cómo van evolucionando. Es la cara más emotiva del viaje. Por un lado por la cara de los peques y por otro el ver como los jóvenes que hemos formado son ya capaces de trabajar de forma autónoma y de poner en marcha y mantener el proyecto.
Con las madres de los peques también vamos avanzando, estamos creando espacios donde se puedan expresar con libertad y poder tratar sus problemas y los de los niños, normalmente lo hacemos a través de manualidades y compartiendo una merienda. Es muy importante este trabajo por que son las encargadas de la educación de los más pequeños, fundamentalmente y es importante que vean la importancia del estudio y de un porvenir. Es una forma de salir de situaciones en unos casos de exclusión y en otros de soledad o de dificultad para hacer algo más.
A nivel asociativo, hemos firmado un convenio de colaboración con una asociación marroquí, Kolub Tetauniya (Corazones Tetuanies), muy implicada también en temas educativos y en la formación de jóvenes. Es además un asociación fundamentalmente de mujeres que quieren empujar un cambio positivo en Tetuán.
La última parte de nuestro trabajo ha sido en Martil, en el centro Lerchundi donde estamos colaborando con formaciones para educadores. En esta ocasión se les ha dado una charla activa sobre grupos interactivos y actividades para grupos. La participación ha sido muy alta y todos han estado encantados con las actividades que se les han propuesto. Es un grupo variopinto, con mucha variedad de idiomas, a pesar de lo cual se puede trabajar muy bien.
Pocos días, muy intensos, un proyecto consolidado que es necesario mejorar y potenciar.
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